La Puerta de la Paz
Hoy se cumplen once años del atentado del 11 de marzo de 2004, realizado en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid por terroristas yihadistas. El 11-M está considerado como el segundo mayor atentado cometido en Europa. En él perdieron la vida 191 personas y 1.858 resultaron heridas.
Inauguración
El 11 de marzo de 2005, un año después del atentado, el Ayuntamiento de Pinto inauguró un monumento junto al lago del parque Juan Carlos I en recuerdo de las víctimas. El monumento es obra del artista Wenceslao Jiménez. Más de 500 personas asistieron al acto de inauguración. El teniente de alcalde Juan Tendero fue el encargado de leer un emotivo discurso. Posteriormente se guardaron cinco minutos de silencio en recuerdo a las víctimas de aquel atentado.
El autor
Wenceslao Jiménez Molina, escultor y fundidor, nace en Gójar (Granada) en 1955. En 1969 inicia sus estudios en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Granada, combinándolos con el taller del escultor Miguel Moreno. Después de su aprendizaje granadino que duró cuatro años, viaja a Madrid en 1973 donde continúa su formación como ayudante en el taller del escultor Francisco Barón, asistiendo también a clases de dibujo al Círculo de Bellas Artes de Madrid. En 1981 abandona Madrid y se traslada a la localidad toledana de La Torre de Esteban Hambrán, donde monta su taller de fundición.
Su obra, reconocida por numerosos galardones, se encuentra repartida en diferentes colecciones públicas y privadas.
La obra
La escultura conmemorativa recibe el nombre de Puerta de la Paz. Está realizada en acero cortén y está compuesta por una gran puerta que simboliza la libertad y la acogida. Esta puerta está sostenida por dos grandes pilares de base rectangular cuyas medidas son 101 centímetros por 76 de ancho.
La escultura tiene una altura de 7 metros, 3,5 metros de ancho, y un hueco interior que permite el paso con unas dimensiones de 6 metros de altura y 1,5 de anchura. En su parte superior, porta un elemento escultórico, cuya altura es de 3 metros, que representa a una planta germinando, a modo de renacimiento y esperanza.