Anónimos, el poemario del profesor pinteño Carlos Tejero

El poeta Juan Carlos Tejero, afincado en Pinto y profesor de secundaria de un instituto del mismo, presentó ayer por la tarde en su nueva obra poética, “Anónimos” (ed. Cuadernos del Laberinto. Madrid, 2016).

Anónimos se hace con el fin de homenajear a aquellas personas que humildemente ofrecieron todo su conocimiento y quehacer de forma generosa sin pedir nada a cambio. Bertold Brecht recordaba que la historia de los héroes y de los reyes descansa sobre esclavos y súbditos, sobre obreros que podrían cobrar conciencia de su anonimato si leyeran críticamente la épica oficial.

Juan Carlos Tejero, Anónimos

Carlos Tejero devuelve a los anónimos la dignidad asociada al nombre propio. A los autores y transmisores de literatura popular, sin que esta pierda su arraigo en el común. A los costaleros de las imágenes que desfilan por los libros de historia, dándoles identidad en sus propios poemas. Escribe para ellos, por ellos.

Hemos tenido la ocasión de charlar con el autor, quien, de primera mano, nos habla sobre el proceso creativo de su nueva obra.

-¿Cómo nació esta iniciativa de publicar un poemario?

Anónimos surge por el estímulo que se creó tras la publicación de El disfraz de los paisajes -mi primer libro de poemas- gracias a la iniciativa de mi amigo y poeta Jesús Urceloy.

-¿Qué pretendes transmitir a tus lectores?

Anónimos es un homenaje a todos aquellos que son capaces de ofrecerse a los demás sin pedir nada a cambio. Me gustaría que la lectura de Anónimos permita la reflexión sobre el valor que tiene el compromiso de las personas con los demás, con su entorno y consigo mismo.

-¿Publicar un libro de poemas incentiva a tus alumnos a interesarse por el mundo de la poesía?

Supongo que te refieres a mi publicación y no a la de ellos. Algunos de mis alumnos saben que escribo poemas.  Una amiga me pidió que les leyera mis poemas, pero me conformo con leerles a los autores clásicos que encontramos en los libros de texto o los que selecciono para su lectura y estudio.

La lectura en voz alta es imprescindible para que surja la provocación y el acercamiento a una lectura más íntima de la literatura en general y no solo de la poesía.

-A  la nueva generación, que es tan digital, ¿es complicado transmitirles sentimientos a través de poemas?

Para la nueva generación y para la de cualquier época los sentimientos siguen siendo los mismos. Otra cosa es el cambio que se ha producido en la sociedad actual, antes se jugaba más en la calle y se compartía el espacio público, ahora el panorama es más individualista.

Los poemas son fuente de transmisión de sentimientos, sea a través de la lectura o de la escritura. Muchos jóvenes escriben sus poemas y reflejan sus propias emociones y deseos y varían poco de lo que encontramos en textos de Bécquer, Antonio Machado o Miguel Hernández. Lógicamente, a muchos de esos jóvenes les falta el aprendizaje y la experiencia de leer y corregir.

Queremos agradecer al autor y a la editorial Cuadernos del laberinto su colaboración con este medio.