Pinto elige cambio (Análisis de los resultados I)
La lectura de los resultados que arrojan las elecciones municipales celebrados el pasado 24 de mayo es clara y rotunda. Se ha producido un vuelco en las urnas que conlleva un fin de ciclo y el comienzo de una nueva etapa.
Los ciudadanos castigan al PP
El Partido Popular ha perdido 19,84 puntos de apoyo electoral y ha perdido a cinco de sus concejales, empatando a siete concejales con la confluencia Ganemos Pinto. Es la primera vez que un gobierno pierde su mayoría absoluta tras solo cuatro años de gobierno. Además, es la primera vez en la historia democrática de Pinto que un gobierno pierde la mayoría absoluta bajando cinco concejales. Así, en 1995 la IU del recién indultado Carlos Penit perdió el gobierno bajando cuatro concejales y 11,4 puntos, empatando a seis concejales con el PSOE.
En 2007 el PSOE perdió el gobierno al ceder 15,74 puntos de apoyo y tres concejales. Empató a nueve concejales con el PP.
Las causas de esta drástica pérdida de apoyos son múltiples y merecen otro análisis, pero entre todas ellas destacan el deterioro del estado del municipio, los incumplimientos programáticos, la privatización de la empresa municipal Aserpinto, el despido injusto de cuatro trabajadores municipales y una forma de gobernar prepotente y soberbia a espaldas del ciudadano.
Ganemos Pinto se convierte en clara opción de gobierno
Ante este severo castigo electoral nos encontramos con una nueva fuerza emergente que asciende de manera proporcional a la caída del partido del gobierno. La confluencia Ganemos Pinto formada por MIA, Equo, y ciudadanos independientes ha obtenido el respaldo del 27,78% del electorado, siendo la segunda fuerza más votada empatando a siete concejales con el PP de Pinto.
Un éxito sin precedentes para un partido nacido después de las Elecciones Europeas.
Las demás formaciones
El PSOE, joven y renovado, ha mantenido a sus cinco concejales y se erige como la tercera fuerza en el consistorio. La presencia en su lista de Federico Sánchez o Jesús Herrero Poza, han sido claros ejemplos de la necesaria renovación realizada en este partido.
Ciudadanos, partido con seis meses de vida en Pinto, ha logrado dos concejales, a pesar de que las encuestas pronosticaban un mejor resultado.
UPyD no ha logrado representación. A pesar del magnífico trabajo realizado en los cuatro años de oposición por sus dos concejales y una buena campaña electoral, siendo el claro vencedor de El DEBATE, la pésima gestión de Rosa Díez al frente del partido les ha llevado a su mínima expresión. Si hace cuatro años fueron elegidos por la buena imagen de una marca, hoy salen del consistorio por la mala imagen de aquella marca. Hace tan solo siete meses lo ocurrido con UPyD era algo inimaginable.
IU, de nuevo sin representación, sigue bajando en apoyos lastrada por la presencia del eterno coordinador de la formación y de un candidato que no ha sabido conectar con el electorado.
El futuro gobierno
Ante esta nueva composición del consistorio el mensaje que han dado las urnas es claro. De hecho, si hubiera una segunda vuelta entre Rabaneda y Sánchez nadie tendría dudas sobre quién sería el claro vencedor.
Ha llegado la hora del diálogo y de cambiar las formas de gobernar, escuchando a la ciudadanía.
Ganemos Pinto tiene que estar a la altura de las circunstancias y capitanear un nuevo gobierno ante la oportunidad histórica que se le presenta. De lo contrario, difícilmente volverá a serle otorgada la misma confianza.
Esta es la idea que se palpa en las calles de Pinto. Hasta el propio líder de Ciudadanos, Fernando Oliver, lo manifestó a nuestro medio tras conocer los resultados definitivos:
“lo que más nos alegra es que otro partido ha conseguido que cambie el gobierno municipal, yo creo que va a cambiar el gobierno de Pinto y la forma de hacer política”
Para llevar a cabo un programa de regeneración, transparencia y participación democrática es necesario escuchar a los ciudadanos y en Pinto, como en muchas otras ciudades, hoy es un clamor por el cambio. Una formación que aspira a escuchar a la ciudadanía, tiene que seguir escuchando. Con calma y reflexión, tendrán que decidir en consecuencia. Al fin y al cabo, esa premisa que se impusieron para gobernar, nunca la quisieron los votantes. La Asamblea decidirá.