Texas Hold’em, la modalidad de póker más extendida en el mundo
El póker es el juego de cartas más popular del mundo. Un juego que atraviesa un momento dulce en España, donde año tras año importantes circuitos nacionales e internacionales realizan numerosas paradas por toda la geografía española. El Circuito Nacional de Poker 888 (CNP888), el Campeonato de España de Poker (CEP), la Liga Nacional de Poker (LNP) o el European Poker Tour (EPT) son algunos de los torneos más prestigiosos que los jugadores nacionales pueden disfrutar en la actualidad, algunos de ellos con eventos importantes en Madrid. Una serie de eventos donde se juega al Texas Hold’em, la modalidad de póker más reconocida y extendida en las partidas profesionales. Sin ir más lejos, las World Series of Poker (WSOP) de Las Vegas, el conjunto de torneos de póker en vivo más prestigioso del mundo, se juega bajo esta modalidad.
Millones de personas juegan diariamente al Texas Hold’em en todo el mundo, tanto en los casinos físicos más importantes, como en la amplia variedad de torneos que se organizan online. Una modalidad que, como muchas otras, tiene su base en el póker más tradicional, cuyas reglas básicas son suficientes para que los jugadores puedan dominar cualquiera de sus variantes. De esta forma, tenemos en cuenta que el póker es un juego de cartas, con todas o parte de sus cartas ocultas, en el que los jugadores hacen sus respectivas apuesta sobre una puja inicial. Al final de la partida, el jugador o jugadores con la mejor combinación de cinco cartas gana la suma total de todas las apuestas realizadas en la mesa de juego. A pesar de ello, el Texas Hold’em también cuenta con su propia historia, una serie de etapas que definieron sus características propias actuales.
Una historia relacionada con el origen del póker
El origen del Texas Hold’em es realmente ambiguo, como ocurre con el propio póker, ya que no se puede afirmar con certeza cuál es su verdadera procedencia. En cualquier caso, los documentos más antiguos que hablan de esta modalidad del juego de cartas se remontan a principios del siglo XX, en Estados Unidos. De hecho, la Legislatura del Estado de Texas reconoce oficialmente a Robstwon, un pequeño pueblo al sur de Texas, como el lugar de nacimiento de esta modalidad tan popular en la actualidad. Una variante del póker que se juega con la baraja inglesa, inspirada en la clásica baraja francesa, cuya expansión por el país norteamericano tuvo lugar en el siglo XIX. Los colonos francesas fueron los encargados de exportar el juego de cartas a la ciudad de Nueva Orleans, desde donde se extendió por tierra y mar a lo largo del país.
La expansión del póker por Estados Unidos comenzó en las grandes travesías de los barcos por el río Mississippi, donde el juego de cartas se convirtió en el mayor entretenimiento para los navegantes. Un póker primitivo en el que se jugaba con 20 cartas, mientras que el número máximo de jugadores era solo de cuatro, los cuales apostaban sobre quién tenía la mano más alta de la mesa. El juego de cartas se popularizó en el país norteamericano a raíz de la Guerra de Secesión, que tuvo lugar desde 1861 hasta 1865. Un momento histórico donde el póker rompió todos los lazos que le unían al continente europeo, dando lugar a un juego formado por una baraja de 52 cartas y con la figura del comodín. Todo ello originó diferentes variantes como el Póker Straight, el Stud Póker de cinco cartas y el Five Card Draw.
La expansión del Texas Hold’em
Después de la Guerra de Secesión, el Five Card Draw se convirtió en la modalidad de póker más popular de Estados Unidos. Una variante con la que muchos jugadores comienzan a jugar, ya que sus reglas son realmente sencillas, aunque dominar el juego no es una tarea tan fácil. El objetivo del juego consiste en conseguir la mejor mano posible de cinco cartas después de una primera ronda, donde el jugador tiene la posibilidad de descartar algunas de sus cartas. De esta forma, sin conocer las cartas de sus oponentes debe realizar su apuesta ganadora. Después del Five Card Draw, el Stud Póker se posicionó como el juego de cartas más atractivo de la cultura americana. Un juego con siete cartas para cada jugador, tres cubiertas y cuatro destapadas, en la que la mejor jugada de cinco cartas se lleva todas las apuestas de la mesa.
Fuente: https://playwsop.com/
El Texas Hold’em no comenzó a ganarse su papel protagonista en el país norteamericano hasta 1967, año en el que desembarcó en la capital del juego, Las Vegas, de la mano de auténticas leyendas del póker como Austin Preston “Amarillo Slim”, Crandell Addington o Doyle Brunson. El Casino Golden Nugget de Las Vegas fue el primer establecimiento de ocio donde comenzó a jugarse al Texas Hold’em. Sin embargo, no fue hasta la celebración de las primeras World Series of Poker (WSOP), en 1970, cuando comenzó la verdadera expansión de la modalidad del juego de cartas por todo Estados Unidos. El conjunto de torneos de póker en vivo más prestigioso del mundo, inventado por el magnate de los casinos Benny Binion, fue el principal promotor de que esta variante se extendiera por todo el mundo con el paso de los años hasta alcanzar su prestigio actual.
¿Cómo se juega al Texas Hold’em?
El objetivo principal de cualquier jugador en el Texas Hold’em es completar la mejor mano de póker posible con cinco cartas, de acuerdo con las manos básicas del póker. Una de las opciones más interesantes para adaptarse a este tipo de modalidades es disfrutar de cualquiera de los juegos de poker gratis que se pueden encontrar actualmente en el ámbito digital. La gran diferencia de esta modalidad con respecto a las otras variantes de juego de cartas es la forma en la que los jugadores deben construir su mano. Cada jugador recibe dos cartas boca abajo, conocidas como hole cards, mientras que otras cinco se descubren boca arriba en la mesa en las siguientes rondas. Estas cinco cartas se conocen como “cartas comunitarias”, debido a que cada jugador tiene la posibilidad de usarlas en su favor para completar una mano de póker de cinco cartas.
Las cartas comunitarias se reparten en tres fases. En la primera fase se asignan tres cartas comunitarias, conocidas como flop. En la segunda fase se reparte una carta más llamada turn. Finalmente, la quinta carta que completa la mesa se conoce como river. Con todas las cartas comunitarias repartidas en la mesa, los jugadores deben construir su mano de cinco cartas teniendo en cuenta las siete totales presentes en la partida, tanto las dos hole cards como las cinco cartas comunitarias. En cada mano se realizan cuatro rondas de apuestas, de esta forma, en el momento que las apuestas hagan que todos los jugadores menos uno se retiren de la mesa, el jugador que siga con sus cartas en la mano será el ganador del bote de la mesa. Unas reglas que no son difíciles de aprender, pero que a la hora de dominarlas requieren de una gran experiencia en el mundo de los naipes.