El Colectivo Feminista de Pinto apuesta por seguir avanzando en la lucha de los derechos de la mujer

Tania Espada y Cristina Rubio, dos de las componentes de este colectivo, reclaman una mayor ayuda en la implantación de conocimientos sobre el feminismo, además del desarrollo de actividades sociales.

Tania Espada y Cristina Rubio, crearon el Colectivo Feminista de Pinto con el fin de forjar un punto de encuentro, en el que todas las mujeres pudieran contar sus inquietudes y problemas, sin sentirse juzgadas:

“Nos habíamos planteado ser una especie de espacio para mujeres que no saben donde acudir”, señaló Tania Espada.

El colectivo surgió a raíz del éxito de participación en una jornada de “Autocuidados” organizada por las asociaciones pinteñas “Yo También Te Creo”, “Amba, Por Una Menstruación Digna” y el Colectivo Malala, en donde a través de varias dinámicas y actividades como la risoterapia, un trueque de ropa de segunda mano, o charlas sobre ecología y bienestar emocional, entre otras cosas, hizo que el colectivo fuera cogiendo forma hasta materializarse, a través de distintas actividades que pudieran llevar el mensaje del feminismo a todas las mujeres.

La reivindicación de los derechos de la mujer se encuentra envuelta en una constante polémica, debido a la gran discriminación que ha sufrido y sigue sufriendo todo el colectivo de mujeres. El término feminista acoge un significado en el que la mujer debería tener de manera inherente una igualdad, pero esta justicia se siente desdibujada con el paso de los años:

“El feminismo para mí es un movimiento social y político que te hace tomar conciencia de que vivimos en un sistema donde se sigue oprimiendo, discriminando y explotando a las mujeres, por el mero hecho de serlo, y todas las acciones que se ponen en marcha para acabar con esa discriminación”, apuntó Cristina
Rubio.

Las nuevas generaciones son transmisoras de un mensaje feminista completamente opuesto al que se ha dado tradicionalmente. Debido a los grandes peligros a los que se exponen los más jóvenes, como puede ser el caso de las redes sociales, se termina por degradar y con ello caer en la discriminación y violencia hacia la mujer:

“Se está entendiendo el sexo de una manera distorsionada […] al final esto deriva en violencia contra la mujer y se está normalizando, que es lo más preocupante”, apuntó Tania Espada.

El retroceso en materia feminista sigue estando presente en el día a día, pero la constante lucha de nuestras libertades y derechos hace que se haga aun más visible la brecha de un imperceptible avance. Por ello, la educación en las generaciones más jóvenes se torna cada vez más complicada: “Hay un retroceso también por todo lo que hemos estado hablando de la pornografía, de la prostitución”, argumentó Tania Espada.

A través del colectivo reivindican el debate con distintas generaciones para abordar sus puntos de vista en cuanto al movimiento feminista: “Desconocemos muchísimo, con respecto a la adolescencia, lo que ven, lo que hablan… Quizás estaría bien debatir con un grupo de distintas generaciones para conocer realmente lo que piensan, quizás estamos equivocadas con respecto a como se sienten”, señaló Cristina Rubio.

Esta recaída se convierte en un difícil avance en temas políticos, puesto que en muy pocas ocasiones hemos visto el ejemplo de figuras femeninas ocupar cargos públicos, y eso deriva en la poca motivación hacia carreras profesionales en donde el dominador común es la figura del hombre. La política se denomina como algo más autoritario y patriarcal “Al final la política termina siendo, en muchos casos, una confrontación y para mí eso es una representación más del patriarcado”, explicó Tania Espada. El
feminismo apuesta por una igualdad entre hombres y mujeres, ya que el entendimiento y la convivencia entre ambos géneros es algo imprescindible que debería de estar presente en nuestra sociedad.

El Colectivo Feminista de Pinto solicita una mayor ayuda para cambiar la situación de muchas mujeres divorciadas, maltratadas y viudas, entre muchas otras, ya que la formación en el feminismo y el desarrollo de actividades entorno al ocio serviría de gran ayuda, para crear un municipio más unido y reorganizado. La propuesta requerida por parte de Tania Espada y Cristina Rubio sería la creación de una escuela feminista, en donde se pueda seguir aprendiendo y debatiendo sobre el tema. Todo ello acompañado con la colaboración y participación de expertas en la materia, a las que se invitarían para hablar de distintos temas relacionados con el feminismo:

“Creemos que puede ser muy interesante y muy beneficioso para el municipio, para ir avanzando y luego también para hacer actividades”, alegaron ambas.