Sergio Becerra, un pinteño en la Guerra de Ucrania

El madrileño fue detenido el pasado 27 de febrero, junto a otros siete españoles, en el marco de la ‘Operación Danko’ por su participación en el conflicto ucraniano, en las filas del bando separatista.

Una chaqueta negra estilo bomber, pantalones vaqueros y unas zapatillas oscuras es el ‘look’ que viste Sergio Becerra en una de sus últimas fotos en la red social de Facebook. Pocos se imaginan que este pinteño, que el pasado jueves cumplió 28 años, ha pasado varios meses enrolado en las filas del ejército de ‘Novorrusia’, como él mismo define. 

Becerra, como es conocido en Pinto, habla con total naturalidad de sus experiencias en el conflicto ucraniano. Relata cómo era su día a día en las milicias separatistas en la Cuenca del Donbass (al sureste de Ucrania), su relación con otros compañeros de batallón o cómo se fraguó su viaje a Rusia.

Sergio Becerra

Pronto sale a escena una de las preguntas claves, el motivo de su marcha a Ucrania. “Me marcho para ayudar y defender a la población civil de la zona del Donbass, en las filas del ejército de ‘Novorrusia’ y no ‘Prorruso’ como se ha publicado en muchos sitios. No me gusta ver cómo masacran a la población de allí. Ellos defienden su independencia de Ucrania. Allí no se habla de anexionarse a Rusia, como aquí se dice, sino de la independencia como Novorrusia”, afirma de forma tajante el pinteño.

Las acusaciones que recaen sobre los ocho españoles que estuvieron en Ucrania son graves, aunque el propio Becerra resta importancia a los cargos porque espera que todo se solucione: “Nos acusan de cooperación en asesinatos, tenencia de armas y explosivos, asesinato y de violar la neutralidad de España. Aunque el próximo 23 de marzo tenemos que volver a la Audiencia Nacional para declarar ante el Juez Santiago Pedraz y como no encontraron nada en los registros espero que me dejen tranquilo y pueda tener una vida normal, porque no soy un terrorista”.

Los relatos se suceden y comienza a llegar el lado más amargo de la guerra. “Lo peor es cuando llegas a un pueblo donde acaban de bombardear y ves aquella estampa dantesca. Cadáveres y gente que está hundida psicológicamente. No hay palabras para describir esa barbarie”, relata el exmiliciano.

Sergio Becerra

Confiesa que los entrenamientos eran duros. A veces llegaban a prolongarse hasta casi la media noche. Asegura que nunca había disparado antes de ir a Ucrania, aunque no da detalles de su participación en el conflicto al estar abierto el proceso judicial en la Audiencia Nacional.

Tras la inesperada detención y registros de su domicilio el pasado 27 de febrero, se toma con bastante humor su aparición en los principales medios de comunicación del país. Además reconoce que pasó un buen rato junto a sus amigos: “Ese día compramos todos los periódicos donde salíamos e incluso le dijimos a la mujer de la tienda que éramos nosotros los que aparecían en la portada y no daba crédito. Imagínate”. Asimismo, señala que nunca se hubiera imaginado nada de lo que le ha sucedido en las últimas semanas: “Me sorprendió mucho el revuelo que se ha montado con este tema. No entendí muy bien porque había tantas cámaras en el portal de casa cuando me detuvieron”.

Asegura que todo su entorno conocía su viaje a Ucrania para alistarse en el bando separatista e incluso cuando se fue, sus amigos le hicieron una fiesta de despedida en Pinto.

Antes de finalizar la charla, Becerra deja una puerta abierta a su vuelta a Ucrania, aunque todo dependerá de lo que suceda el próximo 23 de marzo, cuando tengan que declarar ante el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz. “Si no es un delito volveré a Ucrania. Estoy en mi derecho. Pero lo que está claro es que no soy ningún terrorista y espero que me dejen tranquilo porque soy un persona normal”, concluyó el pinteño.