Balance y reflexión sobre la II Jornada de puertas abiertas por la Convivencia

Tras la celebración de la segunda edición de la Jornada de Puertas Abiertas Por La Convivencia en Pinto. La Asociación Cultural El Hedaya, con gran satisfacción valoramos el desarrollo del encuentro con los vecinos. Ha sido todo un éxito donde pudimos palpar y compartir un clima de paz, de cordura, de entendimiento y de dialogo fraternal. Términos y palabras fueron las más destacadas que han sonado muy alto en todas las intervenciones de los participantes, remarcadas por el público, que han transmitido muy buenas vibraciones de amor, de tolerancia y de armonía.

Uno de los logros que ha conseguido la jornada, es encontrarnos todos en un viaje sin retorno por la convivencia, todo el mosaico socio-cultural, religioso y político en su amplio abanico ideológico. Destacamos y ponemos en valor la asistencia significativa de dos representantes de la hermana iglesia católica. Don Pedro el párroco de la parroquia de San Francisco Javier de la tenería y Don Yago Fernández sacerdote de la iglesia de santo domingo de silos del Egido.

Un hecho hace valer la convivencia humana, la convivencia religiosa, la convivencia social, y la convivencia democrática que simplemente significa vivir con  el que piensa distinto o que tiene distinto idioma, cultura, raza, religión en armonía sin que los derechos de una persona avancen sobre los derechos de los demás. Haciendo valer la ciudadanía y la defensa de los derechos humanos. Aún somos diferentes, pensamos diferente, pero somos iguales. Entre todos hemos logrado derribar muros, construyendo puentes y espacios comunitarios, dando la batalla por los valores universales que nos unen….

Una convivencia que pretendemos compartir y establecer desde narrativas alternativas que combinan los derechos humanos y la ciudadanía como un punto de unidad frente la fobia y el terror. Nunca desde el victimismo o a través de disculpas que los enemigos de la convivencia, los criminales terroristas que no representan ninguna comunidad, religión o pueblo. Solo pretenden conseguir en un escenario del caos, del terror unos intereses geopolíticos y estratégicos en el dominio del tablero internacional, haciendo de las guerras su mayor negocio.

Ante la confusión y el miedo sembrados por el terror, llamar cada cosa por su nombre es la primera piedra para construir la convivencia humana y la paz. A nuestro juicio, a través de la jornada por la convivencia, Pinto ha logrado poner esta piedra de la mano de la autoridad local, del ayuntamiento, la corporación municipal, la Iglesia católica, de la mano de la Comisión Islámica de España, del tejido civil. Unidos lo hemos hecho de la mano de todos nuestros vecinos que agradecemos enormemente por hacer de Pinto un municipio plural, diverso, multicultural y tolerante, una referencia por la convivencia.