Carta abierta a Víctor Alonso, gran conocedor de los intereses de C’s, pero menos del funcionamiento de Facebook

Estimado Víctor:

Aunque a mi edad, y después de más de treinta años trabajando para la Administración, hay pocas cosas que me sorprendan cuando existen intereses partidistas de por medio, he de manifestar que tus acusaciones hacia trabajadores del Ayuntamiento sí me han sorprendido bastante.

Me han sorprendido porque te creía una persona más inteligente de lo que has mostrado en tu afán de desprestigiar a unos empleados. Me consta que eres un asiduo seguidor de las RRSS del Ayuntamiento, por lo que debes saber que las publicaciones que se hacen, tanto en Facebook como en twitter, intentan mantener una media de diez diarias.

En esta imagen que adjunto, y que te has preocupado en buscar, observarás que no aparecen publicaciones de los días 25 a 28 de octubre, desapareciendo varias del 24 y también del 29. Tú, en tu ánimo de desprestigiar a toda costa, solo te fijas en que no aparece esa que tanto buscabas y has dejado que el sentido común te juegue una mala pasada; o, peor aún, habrás pensado que hemos borrado todas.

Para tu conocimiento te diré que Facebook utiliza algoritmos muy complejos, desconocidos salvo por ellos, con cientos si no miles de variables, para dejar unas publicaciones u otras en los muros de sus usuarios pasado un tiempo.

Quizá me tome la molestia de solicitar una certificación a Facebook acerca de este extremo y tu rotunda aseveración de que hemos hecho desaparecer con mala praxis una publicación acerca de cómo varios ayuntamientos de España están viendo en el censo con ADN canino una posible vía de solución al exceso de excrementos caninos por las calles, que comienzan a ser un problema de salud pública. Y del que llevábamos varios días insistiendo con la intención de concienciar a los dueños de mascotas acerca de este problema. El corto o largo alcance de tus miras solo vieron una defensa a ultranza de una moción que suscribía el equipo de gobierno. En eso no voy a entrar, que cada cual piense lo que le parezca, como de hecho ocurre.

Una vez tenga esa información en mi poder y la grave acusación que haces sobre unos trabajadores en el desempeño de sus funciones, me pensaré detenidamente qué hacer con ello.

Disculpa si hago pública esta carta, no era mi intención, como seguramente tampoco era tu intención humillar a unas personas por un puñado de votos.