Comienza la cuenta atrás para las #EleccionesPinto19

La verdad es que no me atrevería a decir el número exacto de días que quedan para que los pinteños, bueno y los madrileños, volvamos a tener la oportunidad de decidir, mediante nuestro voto secreto (o por lo menos debería serlo) a las personas que queremos que nos representen durante los próximos cuatro años.Hablo de que el voto debería ser secreto porque en la última convocatoria electoral, los apoderados e interventores de los partidos políticos estaban más preocupados de ver o intuir de qué montón cogías la papeleta que de velar porque se desarrollara con normalidad y facilidad, lo que muchos llaman “la fiesta de la democracia”.

He de confesar que con la vuelta al cole me ha invadido un sentimiento de incertidumbre ante lo que pasará el próximo mes de mayo, y me ha hecho echar la vista atrás y acordarme de cómo viví aquellos días. Y la palabra que mejor lo define es “sorpresa”, porque visto con perspectiva, hubo sorpresas.

El Partido Popular, con Miriam Rabaneda -ahora reconvertida en viceconsejera de Familia y Bienestar Social de la Comunidad de Madrid tras la dimisión de Cristina Cifuentes- perdió en una cita electoral cinco concejales de golpe. Hubo un tiempo en el que alardeaban de mayoría absoluta, tanto tanto que hicieron llorar a muchas personas. Ahora mismo no voy a entrar en detalles, pero por suerte tenemos una hemeroteca maravillosa que se puede consultar buzeando entre las páginas de este humilde periódico de pueblo que bueno, cumpló cuatro añitos el 11 de septiembre.

Ganemos Pinto, una coalición formada por el MIA, que en el anterior mandato obtuvo dos concejales y uno de ellos ahora es alcalde, y Equo- de quienes pocos habíamos oído hablar en nuestro pueblito- se unieron en santo matrimonio para que ese experimento que era Ganemos Pinto tuviera una posibilidad. Y fijaos si la tuvo, solo se quedaron a 800 votos del PP y gobiernan. ¿Gracias al PSOE? Si. Por suerte, los socialistas, previa consulta a sus bases -otra novedad- decidieron darles la alcaldía.

El PSOE, de capa caída, conseguía seguir a flote. En los primeros días, una dimisión hizo correr la lista. Sigo pensando que en puestos de “no salida” había gente muy buena. Una pena que estuvieran tan abajo.

Ciudadanos se comió a UPyD. Se perdió gente muy buena. Juani Valenciano volvía a la política y Fernando Oliver pasaba de liderar la PAH a ser cabeza de cartel de la formación de Albert Rivera.

Poco después, Rabaneda abandonaba su pueblo, ese que le dió la alcaldía, por un puesto en la Comunidad de Madrid dejando al PP descabezado. Jo Miriam, yo te creí cuando decías “Pinto es lo primero”. No te ha ido mal, te podría haber ido peor, pero bueno, viceconsejera. Enhorabuena, que no te he dicho nada cuando nos hemos cruzado en la C3 – esa a la que amo y odio al mismo tiempo- y no me has saludado. Una pena que no entiendas que hago mi trabajo. Siento que no hayas querido nunca sentarte con nosotros. Únicamente te tratamos como se trata a cualquier candidato a la alcaldía (y a mi parecer, a cualquier persona), con respeto y educación. Desde aquí, te invito por enésima vez a que nos concedas una entrevista, a que escribas un artículo de opinión, a que nos cojas el teléfono, a que nos des la versión del PP de los hechos. Debido a ello, tu partido no tuvo casi voz en nuestro medio. Y de verdad, que lo intentamos. Gracias Fernando, por venir y por hacer que una profesión que amo sea agradable. Gracias al PP de ahora por sí coger el teléfono y por aportar.

El amor de Ganemos y PSOE duró poco. Fue una luna de miel breve: desde entonces, pocas veces se han puesto de acuerdo. Yo ya no se si es por unos o por otros, pero unidos se podrían hacer cosas muy buenas para nuestra ciudad. Y lo más importante, sin mayorías absolutas que, de verdad, no traen nada bueno. A lo mejor lo único que tiene que hacer ese verbo es madurar, le falta tiempo.

Pinto ha vuelto a ser participativo. Hacía años que las calles no estaban tan llenas. Me encanta salir de casa y ver a lo lejos carpas blancas. Pocas veces me acerco, aunque sé que la gente se lo está pasando bien de una manera sana y, lo más importante, desde una perspectiva cultural. La cultura nos hace libres y críticos.

Y un montón de cosas más como que haya ruedas de prensa, que el ayuntamiento responda a las peticiones de información de todos los medios, que no te cuelguen el teléfono, que te saluden, que te dejen hacer tu trabajo con normalidad.

Parece una tontería, pero los que estéis leyendo esto y sepáis algo de la historia de Pinto comprenderéis mis palabras y entenderéis que ha habido sorpresas. Unas sorpresas que hacen que, inevitablemente, cuente los días para que lleguen las #EleccionesPinto19.