El espejo de Carmena
Existen muchas similitudes en el resultado electoral de las ciudades de Madrid y Pinto. En ambas ciudades la mayoría de los ciudadanos han decidido que es el momento de gestionar lo público desde otra perspectiva. Si bien en ambos casos el partido con mayor numero de votos ha sido el PP, la suma de los que desaprueban la gestión de este grupo dobla en numero a los que han apoyado al partido conservador. También se da la paradoja en ambas ciudades que el partido bisagra, elegido en tercer lugar, es el PSOE.
Y hasta aquí las similitudes, puesto que mientras que la responsabilidad por un cambio real le dicta a Carmena que en Madrid debe hacer el ejercicio de llegar a un entendimiento con partido socialista en aras de un bien superior, en Pinto el grupo Ganemos se niega, por una decisión preelectoral absurda y autocastrante, a llevar a cabo el mandamiento ciudadano, que con la pluralidad de su voto esta pidiendo a gritos un cambio.
De no ser así, el panorama político en Pinto se torna oscuro, ya que sin pactos electorales el PP seria confirmado como partido de gobierno, pero sin capacidad real de decisión, lo que abocaría a prorroga de presupuestos y a la gestión municipal por parte de una junta de gobierno con las manos atadas para tomar decisiones.
Creo que la mayoría de Pinteños no deseamos ni merecemos este panorama. Ni creo que en futuras citas electorales perdonáramos tal sindios.