El toro que ha arrollado a Unidas Pinto
Ya llegan las fiestas patronales, y con ello, la polémica taurina que viene dándose en los últimos años en nuestro municipio.
Todo parece apuntar que, con el Psoe de Diego Ortiz, habrá encierros.
Y es que el mantra de Diego Ortiz es “pan y circo”. Ha nacido en la política, y sabe qué hacer.
Ya tuvo su primer episodio costumbrista con la entrega del bastón de mando a una asociación religiosa, y encuentra su segundo capítulo en el retorno de la tauromaquia a Pinto.
A través de nota de prensa, Unidas Pinto parece sorprenderse y oponerse a la decisión. Escandalizad@s de la actitud del nuevo alcalde, que muestra su simpatía por la España de toro y peineta de antaño, ya parecen arrepentirse del sentido de su voto.
Y es que, Unidas, siempre tuvieron la opción de abstenerse, porque al primar la lista más votada, los “progesistas” seguirían asegurando las políticas de izquierda.
La “generosidad” de la ultraizquierda en la investidura parece que ha sido desagradecida por los socialistas, y esto parece molestar l@s “ya no tan unid@s”, que se dejaron tres concejales en las elecciones municipales.
Cierto es que no se esperaba el “petardazo” del Psoe en Pinto, en fase terminal en los últimos años, pero hay que recordar que Unidas les dio el “sí quiero”.
Tras toda una legislatura, la anterior, donde habían “privatizado” en exclusiva la causa animalista, Unidas se encuentran con la difícil tarea de explicar a su electorado por qué se firmó un cheque en blanco a los socialistas sin poner esta línea roja al maltrato animal, sabiendo que, como declaró Ortiz en debates en la calle, habría toros bajo su legislatura, para lo cual, el actual alcalde se blindó esta decisión al autoproclamarse responsable del área de protección animal.
Aún así, las fiestas pasarán, y creo que será una legislatura difícil, donde la política municipal se verá eclipsada por la agenda ideológica de los partidos de la Corporación. Pocas iniciativas saldrán adelante con un gobierno en minoría, y unos socios ahora enfadados.
En lo poco que se espera que se pongan de acuerdo, podría ser en un incremento sustancial de los salarios de los concejales y el aumento del número de cargos de confianza, algo que se viene haciendo en los municipios del entorno, y con el beneplácito del Partido Popular, que en este tema, siempre llega a consenso con los socialistas. Está por ver la oposición a este punto de Ciudadanos y Vox, a los que habrá que exigirles sus compromisos electorales: acabar con la política de amiguetes y chiringuitos que dicen venir a combatir.
2 Comments
Pensé que Pinto era un pueblo más avanzado, incluso dudaba si trasladar allí mi residencia. Ahora veo que me equivoqué. Lástima que quieran seguir alimentando la cultura de la violencia y el maltrato, con espectáculos por encima del sentido común, la humanidad y la razón.
Total de acuerdo con el artículo. Una pena del PSOE DE PINTO todo sigue igual. Nada por aquí. No nos replesentaran nunca alas clases trabajadoras. Tratarán decir lo contrario, al final la misma mierda de siempre.