La eterna contradicción política

Una de las principales obligaciones de los representantes políticos es la de respetar, en la medida de lo posible, lo pactado en el programa electoral, lo prometido en campaña y lo defendido en cada uno de los ámbitos de comunicación en los que un partido se muestra ante el electorado. Nada más lejos de la realidad.
Ejemplos hay muchos, situaciones que muestran que donde dije digo, digo diego. En el ámbito nacional y regional. Y los ciudadanos estamos cansados de sufrirlas. Pero es una pena, mucho más grave aún, que estas faltas de respeto a lo pactado previamente afecten de manera tan directa a la política local, la nuestra, junto a la que todos trabajamos y por la que vivimos.
No hace mucho hemos presenciado una más de esas contradicciones en el Ayuntamiento de Pinto. Hace apenas unas semanas, el grupo municipal Ganemos Pinto aprobó un pliego para contratar un servicio de asesoramiento que tuviera como objetivo la contratación de seguros del Ayuntamiento. ¿Asesores? ¿Ganemos? Si no recuerdo mal, una de las primeras críticas que este grupo realizaba sobre la vieja política era el incomprensible gasto en asesores que, además de completamente superfluo, según explicaban, suponía en muchos casos pagos a personas afines, amigos, conocidos, compromisos y demás familia.
Ganemos se excusa aludiendo a una supuesta imposibilidad de contratar seguros sin hacerlo a través de un asesor. Pero cuál es mi sorpresa cuando compruebo, en la web del Ayuntamiento, que no hace ni cinco meses que el propio Consistorio firmó un pliego de contratación de seguros sin asesores de por medio. Cualquier vecino puede acceder a esta información. El mejor ejemplo en su propia casa.
Ciudadanos Pinto, en su nombre y en el de muchos electores y vecinos de la localidad, denunció públicamente este procedimiento por parte del Ayuntamiento. Como respuesta, su representante, Juana Valenciano, no sólo no recibió una explicación sino que tuvo que soportar insultos y malas palabras acerca de su función en la oposición. Las palabras exactas del consistorio fueron que la responsable de Ciudadanos demostraba un “profundo desconocimiento del terreno donde se mueve y una falta de respeto grave”. En mi opinión, no hay mayor falta de respeto que la propia de este grupo municipal que gobierna en Pinto.
La política es ambigua y pueden darse muchas circunstancias en una situación determinada. Pero debe ser labor del responsable que corresponda explicar esas circunstancias, detallar los motivos por los que se actúa de una forma concreta y dar respuesta a los cuestionamientos de los demás, especialmente cuando se trata de una oposición que trabaja en beneficio de sus ciudadanos. Ganemos Pinto no solo no lo hizo. También justificó esta contratación y atacó a otro grupo político sin razón ninguna, dejando una vez al descubierto su inexistente capacidad de diálogo y su cuestionable aptitud para gestionar tanto los asuntos locales como la relación con el resto de líderes políticos.
Los vecinos de Pinto exigimos una vez más representantes que trabajen en beneficio de todos nosotros. Que cumplan sus promesas, que modifiquen sus compromisos si es necesario pero siempre argumentando sus procedimientos y, en definitiva, que no caigan en la contradicción constante, más aun cuando ellos mismos han formado parte de quienes criticaban estas formas de actuar de sus antecesores.