La silla y el sobre

Y llegó el momento de ver el debate de los candidatos a la alcaldía de Pinto organizado por La Voz de Pinto.
Ilusionado iba como cuando era un niño y acompañaba a mi madre al mercado de abastos a comprar las viandas de la comida. Yo solo miraba y veía los productos que los mercaderes nos presentaban, cada cual más bueno, según su opinión claro, y que al final mi madre sabía elegir, por experiencia y sabiduría, a aquellas lenguas más ágiles de la venta.
Pero en este ocasión uno de los puestos con su silla estaba vacío. Es curioso que alguien que intente vender un producto y que no trabaje….. Entonces,  ¿eso significa que no tiene producto para ofrecer?
Esta vez la silla vacía no ha sido sustituida como hace cuatro años que mandó a uno de su partido a sustituirla y vendernos su producto. En esta ocasión estaba junto con su escudero de andanzas con los cuchillos preparados para cuando llegue la matanza pegarse el gran festín de hacerse el heredero de aquello que le quitó….la herencia.
Y también en esta ocasión una vecina del municipio lanzó su pregunta para la candidata del PP que se quedó en el aire y que ya sabía que no sería contestada por estar ausente. Solo había una silla, ¿por cobardía a no enfrentarse a sus rivales? o  ¿por qué su producto está caducado?

Esta vez, como el destino es infinito, la ofrecí un sobre que de esto entiende el PP, para que así llegará su pregunta. Aunque no se si son estos los sobres de los que hablaban aquellos que ya ni se nombran, y ni se quieren en una foto.
Al final como decía mi madre, quien no trabaja no come, así que veremos al PP adelgazar.