Los dichosos numeritos

Soy uno de esos beneficiarios de los plenos por la tarde. Debido a mi trabajo siempre me ha sido imposible asistir a un pleno, así es que el pasado viernes tome la alternativa, aunque a decir verdad sí que estuve en el pleno de investidura, no sé si eso cuenta.
Sabíamos desde hacía unos días que las peñas taurinas habían convocado una manifestación justo antes del pleno y que lógicamente entrarían al salón. También sabíamos que iba a venir gente de las peñas de otros pueblos. Durante la mañana caí en la cuenta de que la intención de las peñas taurinas no solamente era reivindicar sus toros, sino que además, pretendían crear un determinado ambiente durante el primer pleno del gobierno de Ganemos Pinto y de paso desviar la atención del motivo por el que realmente se celebraba el pleno. Bajo mi modo de ver fueron utilizados, sin que ellos mismos se dieran cuenta, para crear una imagen de descontento y de caos que no se corresponde en modo alguno al sentir general. Hay que entender que los taurinos son prácticamente el único colectivo que sale explícitamente perjudicado por las políticas de nuestro programa electoral, y aún así, para escenificar ese descontento, han tenido que recurrir a las peñas de otros pueblos.

Fui el primero de Ganemos Pinto que se presentó en la plaza, venía desde Madrid y pensé que ya no me daba tiempo a otras cosas, así que me tomé un café en el bar de la plaza para hacer tiempo mientras llegaban mi compañeros. En la puerta del ayuntamiento ya había unos cuantos taurinos. Cuando me junté con otros compañeros en la puerta nos dimos cuenta de que un joven de las peñas repartía números escritos a bolígrafo en trozos de papel, se acercó y muy amablemente nos repartió uno a cada uno, a mi me dio el 16. Un rato después el chaval que los repartía dijo que tenía que irse y fue relevado por otro con look de señorito andaluz que se portó fenomenal, repartiendo números en perfecto orden, sin preguntar por los colores políticos de nadie. Personalmente me pareció buena idea, pero LOS DICHOSOS NUMERITOS NO LOS REPARTIMOS NOSOTROS, ni lo empezamos ni lo hicimos en ningún momento. Recalco esto, porque ya he oído a varias personas esta falacia, como fue el caso de la carta a los lectores llamada: “Alegaciones al Esperpento”. “Lo de repartir números avisando previamente a los palmeros, para que ocupen las primeras filas arropando al líder  para acceder al pleno es de lo más facha que he visto en mucho tiempo”. Creo que la primera mentira o equivocación desmonta las demás, pero aclaro: yo no tengo líderes. Por otro lado, lo primero que me sorprendió al entrar al pleno es ver cómo unos quince taurinos que pasaron primero, se fueron a las filas de atrás, así que unos ocho miembros de Ganemos Pinto nos sentamos en las dos primeras filas, y como somos nuevos en las instituciones, pues tan contentos. Luego vi que sentarse atrás un buen número de personas con carteles y con idea de interrumpir, es más apropiado. Algún experto en comunicación sabrá por qué.

Supongo que estas cosas suceden porque si hay algo nuevo (reparto de números) se asocia a lo otro nuevo (gobierno de Ganemos). A este tipo de asociación gratuita de ideas sin comprobación previa, lo llamaría “pensamientos para lelos“. Tengo claro que explicar cada error y cada mentira supone un alto desgaste, por ahora yo lo hago, pero supongo que llegará un momento en el que tengamos el lomo tan curtido que ya no querré hacerlo por cualquier tontería.

Lo que no es ninguna tontería son los otros dichosos numeritos, los de las retribuciones a la corporación municipal. Unas cifras aprobadas hace meses, tras mucho trabajo, antes que nadie, con luz y taquígrafos, documentado… no se pueden utilizar como si los hubiéramos puesto al saber que gobernábamos y decir que los porcentajes varían con arreglo a nuestros intereses. Si cuando lo hicimos las encuestas nos ponían en la oposición claramente. Tengo ganas de explicarlo con pelos y señales, pero requiere más tiempo y pedagogía. Quizás en otro momento.

Volvamos al pleno: luego vino el espectáculo, los taurinos al ruedo, el Partido Popular a escena, el Psoe a lo suyo (esperemos que también sea lo de todos) y Ganemos Pinto deseando arrancar y no tener que ocuparse de lo que no sea pura política.