Los EREs como herramienta: El caso Brightstar en Pinto

Esta semana pasada hemos conocido la situación de las penúltimas víctimas de la tan cacareada recuperación económica del PP. La empresa norteamericana Brighstar 2020, dedicada a la distribución de servicios inalámbricos, informáticos y de las telecomunicaciones, ha anunciado un ERE en su centro de trabajo situado en Pinto. Esta empresa, se jacta en su web de ser líder mundial en su sector, tiene 1200 empleados en toda Europa y unos beneficios netos después de impuestos de 6.222.594€, un 40,20% más que años anteriores. Pues bien, esta empresa ha planteado un ERE para más de un tercio de su plantilla actual, sesenta y nueve trabajadores en total. Tras semanas de despidos individuales, la empresa ha tomado esta decisión bajo unas supuestas causas organizativas y de gestión empresarial.

El equipo de gobierno de Ganemos Pinto no ha tardado en reunirse con el Comité de empresa ni 48 horas tras conocer este nuevo caso de atropello empresarial, poniendo a disposición de los trabajadores los medios del Ayuntamiento para mediar con la dirección de la empresa y que ésta reconsidere esta decisión que va a afectar a sesenta y nueve familias, muchas de ellas pinteñas. Mientras, los causantes de que las empresas hagan lo que les venga en gana con sus trabajadores, se limitan a criticar que no se les informe ni se les convoque a la mesa de empleo municipal, esa misma a la que se dedicaron a vaciar de contenido durante cuatro años. ¿Acaso no habría sido más productivo dirigirse a sus superiores en los gobiernos central y autonómico para recriminarles que sus políticas causen este sufrimiento innecesario a las familias pinteñas y exigirles su retirada? Esto claro está, es ilusorio, pues los dirigentes del PP pinteño no son más que una extensión de sus mayores en Madrid y defienden los mismo ideales que estos, a saber: la defensa de un sistema económico donde prima por encima de todo los intereses de las empresas a costa de los derechos de los trabajadores, que no son otra cosa que la mayoría de la población. Su empeño en estos cuatro años de mayoría absoluta tanto en el gobierno de España como en el Ayuntamiento de Pinto no ha sido otro que el de quebrantar los derechos laborales de los trabajadores, el despiece de los servicios públicos para su venta a las empresas privadas y la construcción de un sistema a la medida de estas para que su productividad aumentase, aumentando sus beneficios a costa del poder adquisitivo de la clase trabajadora y del llamado estado del bienestar.

Que una empresa en expansión, con millones de euros de beneficios, pueda realizar estas maniobras no es solo responsabilidad de la multinacional. Las políticas llevadas a cabo por los gobiernos del PP, tanto a nivel nacional, autonómico y local, son corresponsables de haber abierto la brecha en la legislación laboral para que decenas de miles de trabajadores hayan sufrido estas mismas “estrategias de negocio”, que aunque fuesen pensadas para salvar empresas, lo cierto es que son usadas por muchas para aumentar su margen de beneficio. Pero y los dirigentes del PP los han apoyado, alentado y dando cobertura legal. Ahora se esfuerzan en decirnos que han traído la recuperación a la economía. Sin embargo obvian explicar que la recuperación solo ha sido para las grandes empresas, mientras que para una mayoría social trabajadora esta recuperación solo ha traído pérdida de salario (cuando no directamente del empleo), pérdida de derechos y de servicios públicos. Y no nos engañan. Porque han dejado y siguen dejando a miles de españoles por el camino. Ahora solo nos queda usar sus propias armas en su contra, haciendo un ERE de extinción a todo el gobierno de Rajoy, enviándolos al paro, pero esta vez sin indemnización de ningún tipo. Ya lo hemos conseguido en Pinto y el cambio ya ha empezado a notarse. No nos detengamos aquí.