Sistema Universitario

A pesar de que no es un tema del que se hable hoy en día en los artículos de opinión, creo que es algo que debería preocuparnos a todos, y por eso voy a dedicar unas líneas al sistema universitario. En mi caso me hallo estudiando en segundo de carrera, y tras este primer año como universitario he de decir que estoy bastante decepcionado.

En primer lugar, está el excesivo precio de las matrículas universitarias, las cuales han subido un 107% en estos últimos años, aún descontando ese famoso 10% que anunció Cristina Cifuentes meses atrás. Me parece indignante que en una supuesta educación pública, un cuatrimestre de una asignatura de 6 créditos  sea más cara en la universidad que en la academia. Por ejemplo, una asignatura cuatrimestral en la academia sale a 35€/mes, mientras que en la universidad asciende a 37€/mes.

En segundo lugar, hay que destacar la falta de profesionalidad de la universidad en la asignación de profesores. En el caso de los “fijos”, existe una falta de motivación en las clases que hace de éstas algo monótono y aburrido. No estoy diciendo ni mucho menos que las clases deban ser una fiesta, pero si que los alumnos tengamos una motivación por acudir a clase. Esto último es lo que ocurre con los asociados, que son los que se juegan el puesto y realmente explican claro, conciso y ameno. En definitiva, solo pido que la carrera que elegí se convierta realmente en lo que quiero estudiar, y no en un mero trámite para la obtención de un título.

Por último, encontramos la injusticia en las calificaciones, que en muchas ocasiones parecen fruto del azar, ya que en ocasiones, bien tu examen se traspapela bien los criterios de corrección son dispares entre distintas personas.  Además, los exámenes, en su mayoría, no se ajustan a los contenidos que se han dado durante el año, ya que en clase se dan contenidos básicos (de los cuales mucho se dan por sabidos), en ocasiones escasos e insuficientes.

Creo que con estas líneas no hablo sólo por mí, sino por los miles de universitarios madrileños que soportamos día a día todo lo citado anteriormente. Y que conste que con estas palabras no quiero suscitar polémicas, ni mucho menos enfadar a nadie, sino informar de lo que es la supuesta universidad pública y dar voz a las cientos de quejas que escucho día a día.

Jorge Lezana