Cuarto episodio de Pinto y la Batalla del Jarama: “El camino de Pinto a La Marañosa”
- Cuarto episodio de “Pinto y la Batalla del Jarama”
Al amanecer del 6 de febrero de 1937 la Brigada franquista al mando del Coronel Ricardo Rada comienza también su avance desde Pinto. En vanguardia, como ocurriera en la operación fallida del día 24 de enero, van 15 tanques Panzer I al mando del Capitán José García. Detrás de ellos, tres batallones de infantería.
Tomando como eje el camino del Higueral, los franquistas toman el vértice Cabeza Fuerte sin encontrar apenas resistencia. La reducida y aislada guarnición republicana que lo defendía lo abandona precipitadamente.
Los franquistas siguen avanzando utilizando ahora como eje principal el camino de los Hornos (actual carretera al vertedero). Los soldados de la 48ª Brigada Mixta continúan retrocediendo y pierden sucesivamente las posiciones del Puerto de las Dos Caras y del arroyo de Pascual Domingo.
Sin embargo se hacen fuertes en las trincheras que dominan el cruce con la carretera de Perales del Río a S. Martín de la Vega. Al llegar allí, a los hombres de la 48ª se les unen los de la 19ª Brigada Mixta.
El combate es durísimo a pesar de la abrumadora superioridad de los franquistas. Algunos soldados republicanos son arrollados por los tanques antes de abandonar sus puestos. Cuando no pueden aguantar más la posición, los republicanos se retiran, esta vez ordenadamente, hasta las casas del poblado de La Marañosa. Allí los combates continúan. Se lucha casa por casa. Las bajas son muy numerosas en ambos bandos. Entre las de los franquistas, cae herido en los campos de Pinto un alférez, de nombre Jaime Miláns del Bosch, que décadas más tarde protagonizaría la intentona golpista del 23-F.
Al final del día, y con la ayuda determinante de la aviación, que bombardea y ametralla a los republicanos, los franquistas sofocan los últimos focos de resistencia del poblado. Para entonces, decenas de vidas se habían quedado ya para siempre en el camino de Pinto a La Marañosa.
1 Comment
Buenas tardes.
Genial Miguel Ángel. Como de costumbre. Tienes espíritu de corresponsal de guerra (es broma), pero muy buena la narración, date cuenta que no conozco la geografía del terreno pero gracias a tu descripción de él puedo visualizar las escaramuzas, los soldados en las trincheras, los carros de combate, etc.
Me gusta.
Un abrazo
Migueltxo