La compra de un coche municipal en Pinto, a debate
El alcalde de Pinto, Rafael Sánchez, ha manifestado a La Voz de Pinto que el vehículo adquirido por el consistorio no se trata de un coche oficial, sino de un coche municipal. Es una herramienta de trabajo para todo el personal del Ayuntamiento de Pinto. De hecho, Sánchez ha manifestado que únicamente ha montado en una ocasión en dicho coche y fue para desplazarse a la calle Alcalá Galiano de Madrid y reunirse con la directora general de la Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miriam Rabaneda. En aquella ocasión, además del alcalde, viajó el concejal de Servicios Generales, Daniel Santacruz, el jefe de servicios técnicos y un técnico.
El coche se adquirió por parte del ayuntamiento entre finales de julio y mediados de agosto. Se trata de un Renault Megane Berlina de 110 caballos, matriculado en marzo de 2014 y con 19.800 kilómetros. El importe pagado ha sido de 13.600 euros con IVA incluído. El conductor municipal del vehículo es Pablo Leal, uno de los trabajadores reincorporados que fue despedido por el gobierno de Miriam Rabaneda.
Según Sánchez, este coche adquirido por el Ayuntamiento se está utilizando para desplazar a técnicos a distintos sitios, para llevar documentación oficial a juzgados o para repartir material de oficina, es decir, como una herramienta de trabajo más, que era necesaria en un ayuntamiento. Nada más entrar en el Ayuntamiento de Pinto, afirmó Sánchez, desde Servicios Generales, las personas que se encargan del reparto de la correspondencia o material de oficina y los propios técnicos municipales nos plantearon como una necesidad el hecho de tener un coche propio del ayuntamiento, porque existía una carencia.
Los coches oficiales
En los momentos de bonanza económica, el Ayuntamiento de Pinto llegó a disponer de tres vehículos para el uso municipal. Uno de los coches posteriormente fue asignado como coche camuflado para la policía municipal. Otro de los vehículos, el coche oficial, un Volkswagen Passat de 170 caballos, fue vendido tras renunciar a él en julio del 2010 la entonces alcaldesa de Pinto, Miriam Rabaneda. Este coche llegó a suponer a las arcas municipales un coste de más de 1.000 euros mensuales. Fue adquirido a través de “renting” y el Ayuntamiento pagaba todos los meses 936 euros que incluían el seguro y las revisiones periódicas. A esto había que añadirle el combustible y una parte del mantenimiento, lo que suponía unos 100 euros más al mes. Por tanto, el Ayuntamiento de Pinto destinaba al automóvil de la alcaldesa una cantidad que superaba los 12.000 euros al año.
La realidad fue que la alcaldesa no renunció a un vehículo oficial para sus desplazamientos, sino que sustituyó el coche del Ayuntamiento por el coche de Aserpinto, un Peugeot 207 gris oscuro de alta gama, con el que continuó realizando sus desplazamientos, como denunció UPyD en 2013 y 2014.
El coche de Aserpinto
El único coche que había a disposición “teóricamente” en el Ayuntamiento era el de la empresa municipal Aserpinto. Este coche, según apuntan fuentes municipales, muchas veces no estaba disponible, porque era utilizado para otras cosas, como eran los desplazamientos urbanos e interurbanos que realizaba la anterior alcaldesa de Pinto.
En la actualidad, según ha afirmado Rafael Sánchez a La Voz de Pinto, ese coche realiza múltiples gestiones propias de Aserpinto y en muchas ocasiones que se ha requerido su uso por parte del Ayuntamiento, no ha estado disponible.
La oposición valora la compra del vehículo
El Partido Popular ha puesto de manifiesto la contradicción realizada por parte del alcalde de Pinto, que criticaba la existencia de un coche oficial cuando era portavoz del MIA, y ahora, al entrar en el gobierno, adquiere un vehículo.
El Partido Socialista cree que sí es necesario en el Ayuntamiento de Pinto para poder desplazar a los trabajadores municipales, llevar documentos y demás labores propias de la administración.
Ciudadanos ha criticado la falta de transparencia del gobierno municipal, afirmando que se han enterado “de casualidad“. Valenciano ha manifestado “que no era el momento de comprar el coche“. Si en estos cuatro años, con un coche había para la empresa municipal y para el Ayuntamiento, no entendemos la necesidad de comprar otro vehículo, ha afirmado Valenciano.
