El Ayuntamiento de Pinto y la AMP mantienen vigente el proyecto de respiro familiar
El proyecto de respiro familiar apoya a las familias de las personas dependientes
La AMP vuelve a ser protagonista de un acuerdo de colaboración en la localidad. Sin ir más lejos, durante el día de ayer, se firmó un nuevo convenio con su presidenta Cristina Moreno. Este acuerdo lleva como objetivo el servicio de prestación de respiro familiar.
Como se ha venido procesando en otras ocasiones, el objetivo de dicho acuerdo es apoyar y reforzar a todos los familiares de las personas dependientes. Debido a esta dependencia, se pueden producir situaciones muy complicadas de sobrellevar. Por ello que el Ayuntamiento de Pinto junto con la entidad, ofrecen servicios auxiliares y ayudas.
El contrato tendrá una duración de un año, y en él se establecerán los siguientes puntos de apoyo y servicios:
- Promover, facilitar o potenciar asistencia temporal para la familia, teniendo en cuenta la situación psico-familiar de cada unidad.
- Prevenir y paliar en la medida de lo posible situaciones de crisis familiar proporcionando apoyo emocional.
- Aliviar la sobrecarga física, psíquica y emocional de familiares cuidadores.
- Contribuir a la calidad de vida y el bienestar de la persona con diversidad funcional o en situación de dependencia; así como de sus familias.
- Favorecer la permanencia en el entorno habitual de las personas usuarias del proyecto.
El apoyo se basa en apoyos puntuales y temporales, en los cuales la familia pueda realizar otro tipo de actividades. Las personas responsables de otorgar este respiro se encargarán de dar apoyo a las personas con diversidades funcionales para que puedan realizar las actividades como normalmente.
Es importante saber que para poder optar y beneficiarse de la ayuda del respiro familiar, se deben cumplir una serie de requisitos. Primero, hay que estar empadronado en la localidad de Pinto. En segundo lugar, el afectado debe estar en posesión de un grado de discapacidad que le prohíba realizar actividades funcionales con normalidad. Y por último, se debe mantener una convivencia familiar con la persona usuaria de la prestación del servicio.