Un año de la huelga de Aserpinto
Hace un año, a las 22:00 horas, daba comienzo la primera huelga indefinida de la historia de la empresa municipal auxiliadora de servicios “Aserpinto”. Una huelga de 11 días de duración que llegó tras la decisión del gobierno municipal del PP liderado por la alcaldesa de Pinto, Miriam Rabaneda, de externalizar los servicios de recogida de residuos sólidos urbanos, limpieza viaria y mantenimiento de zonas verdes que tradicionalmente venía desarrollando la empresa pública.
Días después del primer pleno del mes de septiembre en el que se anunciaba la intención del gobierno municipal de externalizar tres áreas de la empresa municipal Aserpinto, se convocaba la primera “Marcha fúnebre” de trabajadores que, vestidos de negro y con una vela en mano recorrieron las calles del municipio para acabar en la puerta de la casa de la alcaldesa y guardar un minuto de silencio.
Pero la historia de esta huelga no comenzaba el pasado 8 de diciembre de 2013, se remonta al primer pleno del mes de septiembre en el que se aprobó la externalización, lo que ocasionó que el Comité de Empresa de Aserpinto presentara un escrito convocando una huelga que comenzaría el 23 de septiembre, sin embargo, tras la petición del equipo de gobierno, el mencionado Comité la desconvocó como acto de buena fé para que las negociaciones llegaran a buen puerto. A partir de ese momento, trabajadores de la empresa recorrieron distintos barrios de la localidad explicando a los vecinos la problemática.
Tras este pleno, el día 18 de septiembre se convocó un nuevo pleno extraordinario y urgente en el que se aprobó gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular el pliego de la externalización de las encomiendas que realizaba Aserpinto. En dicho pleno, el equipo de gobierno fue recibido por aplausos de los trabajadores de Aserpinto, aunque su caluroso recibimiento no acababa aquí, pues en todas las intervenciones del equipo de gobierno, trabajadores y vecinos en contra de la privatización se levantaban y daban la espalda al gobierno. Este pleno estuvo marcado por la fuerte presencia policial en las dependencias municipales. Un total de nueve unidades de la Guardia Civil y dos furgones antidisturbios GRS acordonaban el ayuntamiento. En este pleno, el equipo de gobierno decidió devolver las competencias al pleno para contrataciones y concesiones que hasta la fecha las tenía la Junta de Gobierno Local. Para el PP era un gesto de “transparencia”, para la oposición significaba “dirimir responsabilidades”. La documentación del pleno fue entregada a la oposición a las 19:30 horas del día anterior, y durante la celebración del mismo, se les hizo entrega del informe de la intervención municipal.
Al finalizar la sesión, se interpusieron tres recursos de reposición contra los acuerdos del pleno del día 11 y dos contenciosos administrativos por parte del PSOE y del MIA, solicitando, además de la anulación de la externalización, la paralización provisional de los acuerdos.
Pocos días después, el 29 de septiembre, se llevaba a cabo la primera de las tres manifestaciones que girarían en torno a este proceso de huelga. En esta ocasión, casi 700 vecinos de Pinto apoyaron a los trabajadores de Aserpinto en su reivindicación.
A los pocos días, aparecía la noticia de que varios camiones de recogida de residuos de la empresa municipal habían sido saboteados con azúcar en los depósitos, hecho que fue denunciado ante la Guardia Civil. Aquí comenzaba una larga lista de acusaciones cruzadas derivadas de las tensiones políticas y sindicales que se vivieron en el municipio hace ahora un año.
La segunda manifestación llegaba el 27 de octubre, en la que se obtuvo índices de participación muy similares a la primera. Vecinos y vecinas de Pinto, junto con grupos políticos de la oposición y distintos colectivos, recorrían las calles del municipio para expresar su disconformidad ante lo que parecía inminente: la llamada externalización de tres encomiendas de Aserpinto.
El 7 de noviembre, los trabajadores de la empresa municipal se concentraban en la plaza del ayuntamiento por ser el último día de presentación de solicitudes por parte de las empresas para gestionar las encomiendas que realizaba Aserpinto. En ese momento fueron cuatro empresas las que se presentaron a este concurso: Cointer, Urbaser, Cespa y la ganadora, la UTE Valoriza-Gestyona.
El día 13 se produjo una nueva asamblea de trabajadores con un único punto del día: la votación de una convocatoria de huelga indefinida. Esta asamblea, que ocasionó graves acusaciones entre trabajadores y dirección de la empresa, ya que esta última afirmó que no le había sido convocada ni el orden del día ni la hora ni el censo para la votación, consiguió unos resultados de 129 votos a favor, 58 en contra, 11 en blanco y 3 nulos. Tras la asamblea, los sindicados decidieron convocar una huelga indefinida para el día 8 de diciembre.
El 14 de noviembre, al día siguiente, se produjo una nueva marcha fúnebre en la que participaron más de 120 personas y que siguió el mismo procedimiento que la anterior. También contó con el mismo despliegue de fuerzas de seguridad del estado que la primera, formando una barrera ante la puerta de la casa de la alcaldesa.
En la mañana del 15 de noviembre, el Comité de Empresa presentó mediante registro un total de 6.068 firmas de vecinos en contra de la privatización, aunque no sirvió de mucho.
A finales de noviembre, el día 29 se ponía en marcha una caja de resistencia para que los trabajadores que decidieran secundar la huelga de recogida de basuras, no perdieran todo el poder adquisitivo. A las pocas semanas se llegó a la cifra de 2.900 euros entre las donaciones de las dietas de los plenos del Partido socialista, la asignación mensual del Movimiento de Izquierda Alternativa y de donaciones de vecinos a nivel individual.
El inicio de la huelga
Días antes del inicio de la huelga, apareció en la plataforma social Youtube, un video anónimo que mostraba cómo, presuntamente, el Jefe de Servicio de la empresa municipal Aserpinto y miembro del Comité Ejecutivo del Partido Popular en la localidad, sustraía presuntamente más de 15.000 litros de gasóil. Este video, se complementó con un segundo en el que se informaba que Francisco Martínez-Peg asignaba contratos de mantenimiento desde Aserpinto a tres empresas muy vinculadas con él. A los pocos días, Martínez-Peg fue despedido y expulsado del Partido Popular.
En la primera noche de huelga, el camión de recogida de basuras que tenía prevista su salida a las 22:00 horas, procedió a salir a las 02:00 de la mañana tras una intensa negociación entre la seguridad y el comité de huelga. Para el inicio de la huelga, los servicios mínimos establecidos por la Junta Local de Seguridad eran del 13%. Durante esta primera jornada, más de 250 personas se congregaron a las puertas de Aserpinto, en una huelga que no había hecho más que empezar.
El día 10 de diciembre, durante el tercer día de huelga, uno de los camiones de recogida de residuos con sistema de grúa-el único que funcionaba por aquél entonces- había desaparecido. Según informaciones, se supo que salió al medio día en dirección a un taller, pero no llegó a tiempo, por lo que se tuvieron que utilizar camiones con el sistema antiguo, incumpliéndose los servicios mínimos establecidos. Ese mismo día, la empresa municipal denunció que tres trabajadores que no secundaron la huelga, habían sufrido agresiones.
Durante la tercera noche de huelga se produjo uno de los episodios más vergonzosos de esta huelga que marcó un antes y un después. Como cada noche, multitud de vecinos se congregaban a las puertas de la empresa municipal, pero esta noche no estaban solos, ocho agentes de la Guardia Civil también estuvieron presentes. A las 23:30 el camión de recogida de residuos estaba listo para salir, pero una cadena humana intentó retrasar su salida. Sin embargo, la Guardia Civil procedió a cargar con porras a los manifestantes, siendo varias personas trasladadas en SAMUR. Además, un policía local de Pinto fue denunciado por la Guardia Civil al haber obstaculizado sus funciones. Cabe decir que este policía intentó que la Guardia Civil guardara sus porras y no arremetiera contra los manifestantes. Ante este espectáculo, la indignación se palpaba en toda la ciudad.
El cuarto día, el día 11 de diciembre, se consiguió un gran apoyo por parte de vecinos indignados ante la actuación policial. Ese mismo día, las centrales sindicales de CSI-F, CPPM, UGT y EPS del Ayuntamiento de Pinto solicitaban a Rabaneda y a Alberto Vera- Consejero Delegado de Aserpinto y concejal de Emergencias y seguridad- que defendieran al policía, obteniendo el silencio por respuesta. Esa noche no se hablaba de otra cosa, y el camión de servicios mínimos salió entre aplausos de los presentes.
Pronto comenzarían las críticas al Ayuntamiento de Pinto a través de las redes sociales, al incluir fotografías de actos vandálicos como contenedores ardiendo, con la coletilla “durante la huelga indefinida por UGT, CGT y CCOO”. Ante esto, el comité de empresa se desvinculaba y condenaba estos actos: “Estos actos sólo dañan la imagen de nuestra reivindicación” afirmaban.
La noche anterior a la tercera y última manifestación en contra de la privatización de Aserpinto, tuvo un detalle especial: trabajadores municipales interpretaron la versión de la canción “Resistiré” del Gran Wyoming en apoyo a los trabajadores en huelga. La mañana siguiente, la manifestación que volvió a recorrer las calles de Pinto, dejó visible que el apoyo de los ciudadanos ante esta situación seguía intacto al mantenerse los niveles la afluencia.
Las demás noches de la huelga transcurrieron con total normalidad. Multitud de vecinos acompañaban a los trabajadores que secundaban la huelga en la salida del camión de recogida de residuos. Era el momento simbólico de la lucha, una gran ovación a los trabajadores que esa noche tenían que trabajar al estar establecido en los servicios mínimos.
En cuanto a los datos de seguimiento de la huelga, los proporcionados por la dirección y por el Comité de Empresa nunca coincidían, siendo los del Comité más elevados que los de la empresa. En ese baile de cifras, lo que si se sabe a ciencia cierta es que cada vez, el pueblo estaba más sucio debido a la huelga.
Un nuevo pleno
Durante el pleno del mes de diciembre, se aprobó definitivamente la llamada externalización de los servicios de recogida de residuos sólidos urbanos, limpieza viaria y mantenimiento de zonas verdes, encomiendas que realizaba Aserpinto. En este pleno, el Partido Popular fue el blanco de las críticas de los vecinos y de la oposición al ser el asunto central del pleno, los vídeos anónimos en los que se veía como el dirigente de Aserpinto y del PP de Pinto-Martínez-Peg- sustraía presuntamente más de 15.000 litros de gasoil de la empresa municipal.
En este pleno, se hizo mucho hincapié en la gestión que Valoriza había llevado a cabo tras conseguir la adjudicación del mantenimiento del arbolado en la ciudad de Madrid, tras la cual realizó un ERE.
Pronto, los gritos al equipo de gobierno, hicieron que la alcaldesa de Pinto, Miriam Rabaneda, procediera a desalojar el pleno municipal. Los portavoces de la oposición, además de solicitar que se abrieran las puertas del pleno, pidieron que firmara ante notario la carta enviada a todos los vecinos de la localidad en la que se enumeraban “las bondades” de la llamada externalización de los servicios de Aserpinto y que en caso de incumplirse, dimitiera. Esto nunca se llevó a cabo. La única respuesta por parte del equipo de gobierno fue a cargo de Julio López Madera que afirmó que el mejor aval para los vecinos es el pliego de condiciones. Un pliego de condiciones que, durante el presente año, la oposición ha criticado duramente y ha afirmado en más de una ocasión su incumplimiento.
Al día siguiente, los servicios mínimos de la huelga se ampliaban, mediante decreto de alcaldía, del 13 al 22%. El equipo de gobierno justificó esta medida por “motivos de salubridad pública”, aunque el proceso levantó la polémica.
El Comité de Empresa no acudió a la reunión de negociación de los servicios mínimos al ser convocada 30 minutos antes de su inicio. Sin embargo desde el equipo de gobierno se informó que fue convocada por teléfono y mediante correo electrónico, sin embargo, ninguno de los miembros del comité asistió. El gobierno criticó la ausencia a dicha reunión y la asistencia a la rueda de prensa convocada por la oposición- PSOE, MIA y UPyD– en la que expusieron a los medios de comunicación su disconformidad con el proceso “privatizador del Partido Popular”.
Tras finalizar la rueda de prensa, el Comité de Empresa quiso aprovechar la ocasión para dirigirse a los medios de comunicación y aclarar la situación de las negociaciones afirmando que nunca se habían negado a negociar, pero los avisos se hacen tarde para impedir que pudieran acudir. Con respecto al pleno del día anterior, el comité afirmó que
“Nunca antes se habían cerrado las puertas de un pleno a los ciudadanos, y Miriam Rabaneda va a pasar a la historia de nuestro municipio como la primera alcaldesa que no da la cara ante sus ciudadanos y se ríe de ellos en los plenos”.
Además, el desalojo del pleno fue calificado como “el mayor ataque a la democracia en Pinto”.
Tras 11 días de huelga indefinida, el día 18 de diciembre, el Comité de Empresa y la dirección de Aserpinto se reunieron desde las 9 de la mañana en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de la Comunidad de Madrid para seguir negociando. Después de muchas horas, a las 23:15 horas se firmaba que Aserpinto garantizaría la incorporación inmediata de los trabajadores subrogados que fueran despedidos por la nueva empresa, además de firmarse que la empresa municipal Aserpinto no se disolvería completamente durante la presente legislatura. Tras esto, los sindicatos debían proceder a desconvocar la huelga antes de las 9 de la mañana del día siguiente.
La huelga quedaba oficialmente desconvocada a las 9 de la mañana del día 19 de diciembre de 2013.
6 Comments
Muchos fuimos los vecinos que los apoyamos. Y muchos fuimos tambien los que no entendimos porque al final cedieron a las presiones, desconvocaron la huelga y se rindieron.
Ahora tenemos lo que tenemos. Un pueblo que solo se limpia a tiro de elecciones.
La transparencia del Rabaneda elevada a la maxima porencia. Pleno extraordinario sin documentacion al resto de grupos, sin informar a aserpinto, haciendose los locos con lo de Martinez Peg, y por supuesto, sin dar datos reales de las ventajas de externalizar.
Un año despues, tenemos un pueblo sucio y descuidado, despidos, un desaparecido en combate (m.Peg) y un grupo de gobierno que sigue con sus politicas de porque yo lo valgo y yo puedo, lo hago y te fastidias y unos vecinos hartos de tanto mangoneo.
Eso si, el lago se “limpio” para favorecer la imagen del parque, ah no, que era para favorecer al esqui acuatico.
Estamos pagando todos sus politicas de acoso y derribo. Aserpinto, trabsjadores municipales… El unico consuelo, que poco les queda!
#AserpintoPublica
#despedidosxppinto
En respuesta a Conde, los despropósitos de Rabaneda y su séquito han hecho que Pinto viva uno de sus peores momento. Mucho quejarnos de las fuentes pero el pueblo estaba limpio. Una pena que haya gente que no vea más allá y que apoye algo que ha sido malo para Pinto. Y el tiempo a dado la razón #AserpintoPublica
Cuando hay vagos, lo terminamos pagando todos.
Quien habla de vagos.??? alguien del Pp. Como me gustaría. Todos los que dicen estos verlos trabajar. Y ahora que cada uno examin,, su trabajo
Vagos los trabajadores, que ahora han visto que donde realmente se trabaja es en la empresa privada