Buenas noticias para Telefónica, no tan buenas para sus consumidores

 

La CNCM (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) ha decidió regular, por fin, un movimiento que lleva pensado desde el año 2009: el mercado de banda ancha sin modificar los criterios iniciales.

La principal implicada en este tema es la compañía Telefónica, la cual tras la decisión de la CNCM se verá obligada entre otras cosas a abrir su red de fibra óptica en buena parte de España. Un pequeño matiz en este punto serían los municipios que son declarados competitivos, entre los que se encuentra la localidad de Pinto. En estos puntos, no se aplicará dicha regulación y Telefónica tendrá que alquilar a sus rivales despliegues de la fibra óptica.

Una ampliación de 34 municipios a 66 en los que Móvistar no tendrá que prestar su fibra óptica por el hecho de ser “competitivos” no es totalmente aceptado por la OCU, cuya proposición es que se mantenga esta norma igual que en los demás municipios, puesto que el principal problema es que los consumidores no gozarán de las ventajas que ofrece una red alternativa.

Independientemente de la elección de la nueva regulación, Telefónica cuenta con una serie de obligaciones que tiene que cumplir, como por ejemplo prestar red a terceros de manera razonable, no a precio de costes o contar con la no obligación de revender sus productos.

Por otra parte OCU recuerda que aunque un municipio sea declarado como competitivo no tiene que significar que la oferta que llegue a esos hogares disfrute de competencia. Con un 20% de la población que contara con red de operadores sería suficiente para ser declarado como competitivo. Así pues, muchos de los hogares verán limitada su conexión a uno o dos operadores.

A partir de ahora solo queda que la propuesta de la CNCM útil e que ser informada tanto por Bruselas como por los Ministerios de Economía e Industria, por lo que será complicado que entre en vigor antes de febrero.