Ciber-peques, o cómo evitar riesgos en la red.
En la era de la tecnología, es raro que un menor no disponga de los medios suficientes para acceder a Internet. Esto no sería un problema si el acceso se realizara de manera adecuada y segura. Pero Internet no solo conlleva accesibilidad y rapidez a la hora de acceder a la información. También implica unos riesgos de los que muchas veces los adultos no son conscientes hasta que las consecuencias son graves. Hablamos de los problemas relativos a la ciberseguridad para los más pequeños, como el ciberbullying.
En España, la edad mínima para acceder a una red social, excepto a las específicas para menores, es de 14 años. Sin duda, los menores consideran que navegar por Internet es seguro. Que la mayor parte de la información y las personas con las que se relacionan por las redes son reales y de confianza. Debido a esto, los menores no temen del uso que terceros puedan hacer con sus datos, ya sean personas adultas o mayores de 14 años.
Estos son algunos de los riesgos que supone para los menores el uso inadecuado de Internet:
- Grooming: estrategia de empatía y engatusamiento que usan depredadores sexuales para ganarse la confianza del menor. Buscan, mediante chantaje emocional, obtener gratificaciones de tipo sexual. Estas pueden ir desde el envío de imágenes o vídeos a propuestas de encuentros en persona.
- Sexting: intercambio de fotografías o vídeos con contenido erótico entre los propios jóvenes. Con estos documentos, llegan a extorsionarse causando daños psicológicos importantes.
- Ciberbullying: acoso entre menores por las redes. Supone daños en los menores de diferentes tipos siendo el más predominante el psicológico, tanto en el menor como en su familia y amigos.
Desde el trabajo social, se pueden trabajar sesiones informativas con los menores y Escuelas de Familia. Así, tanto niños como adultos sean conscientes de los peligros que el mal uso de las redes puede acarrea.
Recomendaciones para evitar el ciberbullying o el ciberacoso
Un ejemplo del contenido que estas sesiones pueden contener son las siguientes recomendaciones:
- Configurar la privacidad para que solo mis amigos puedan acceder a mis datos.
- Ser consciente de que desconocemos las intenciones de las personas que usan las redes.
- No publicar datos personales en Internet (teléfono, dirección…).
- La permanencia de las fotos una vez subidas a Internet, está fuera de nuestro control.
- Comportarse de manera educada y respetuosa evitando agresiones verbales hacia los demás.
- Denunciar cualquier acto que observemos que perjudique a otra persona.
- Desconectar en los dispositivos móviles la geolocalización.
- Guardar conversaciones del chat, ya que en un futuro pueden sernos útil.
- Comunicar a los adultos cualquier situación que nos incomode.
Esperamos que este artículo, escrito por Rosa M. Monayong Mukudi, Marina Rubio Yagüe, Silvia Santos Checa y Bárbara Heras Fuentes, sirva para concienciar a todos los padres sobre los peligros de Internet y crear unas bases sólidas en cuanto a la educación en la red de sus hijos.