Declaración Institucional a propuesta de Somos Pinto ante la crisis medioambiental generada por el vertedero de Pinto
SOMOS PINTO PARTIDO DE UNIDAD VECINAL, sin representación en el Ayuntamiento de Pinto, consciente de la gravísima crisis medioambiental que los vecinos de Pinto y municipios colindantes padecen
desde la instalación del vertedero en nuestro término municipal insta a los partidos de la Corporación a aprobar una Declaración Institucional para que se incluya en la próxima Estrategia de Gestión Sostenible de Residuos de la Comunidad de Madrid el cierre del vertedero de Pinto.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
En estas últimas semanas hemos conocido los datos de las mediciones de metano por los satélites de la Agencia Espacial Europea en el mes de agosto y el resultado es desolador tanto para nuestro municipio como para nuestro país, los vertederos de Pinto y de Valdemingómez son los que liberan más cantidad de este gas, 8.800 kilos por hora, de Europa.
Este dato, alarmante, no es algo puntual, las emisiones de metano se llevan produciendo desde la inauguración del vertedero, otra cosa es que no interesase dar datos sobre estas emisiones porque afectarían negativamente a los desarrollos urbanísticos de Parque Europa y La Tenería I y II.
Sabemos que el metano es el segundo gas de efecto invernadero de origen antrópico, ligado a la actividad humana, que es mucho más efectivo para retener el calor, lo que tiene como consecuencia que con menores cantidades de metano se consigan efectos en el calentamiento idénticos al de grandes cantidades de dióxido de carbono.
En síntesis, el metano tiene 67 veces más poder que el CO2 para calentar el planeta en un periodo de 20 años. Sus emisiones son responsables de casi el 25% del calentamiento global. Debido a que permanece menos tiempo en la atmósfera, 12 años en promedio (el CO2 permanece siglos), es uno de los Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCVC), que causan entre el 40 y 45% del calentamiento global y dañan la
calidad del aire.
Por otro lado en el vertedero de Pinto ha habido vertidos incontrolados de lixiviados y plásticos, estos líquidos lixiviados contaminan los cultivos, afectan a la cadena alimentaria y contaminan las aguas subterráneas.
Hay unas directrices que se deberían seguir y cuyo espíritu es que el depósito en vertedero es la opción que debe ser paulatinamente sustituida por el tratamiento de los residuos, tal y como se establece en el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR) 2016-2022 y en la Estrategia de Gestión Sostenible de los Residuos de la Comunidad de Madrid (2017-2024), aprobada mediante RESOLUCIÓN de 4 de enero de 2019, del Director General de Medio Ambiente y Sostenibilidad, mediante la que se da publicidad a la aprobación de la Estrategia de Gestión Sostenible de los Residuos de la Comunidad de Madrid 2017-2024, conforme a lo establecido en el apartado segundo del artículo 26 de la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de Evaluación Ambiental, publicada en el BOCM de 17 de enero de 2019.
La realidad con la que nos encontramos es que se aprobó, en 2018, una propuesta de ampliación de cota del vertedero, suponiendo esta un hecho consumado que dejó la puerta abierta a perpetuar sine die esta infraestructura, con el agravante además de que no resulta más que una huida hacia delante ante la pésima gestión de residuos llevada a cabo por parte de la Mancomunidad de Sur.
Este proyecto no fue más que un precipitado parche in extremis ante el retraso en la construcción de la Fase IV del vertedero, provocada por la flagrante negligencia de presentar anteriormente un proyecto que suponía un riesgo inasumible para la salud de las personas y el medio ambiente, un proyecto que presentaba gravísimas irregularidades como el hecho de que la excavación del vaso se planteaba por debajo
de la cota del nivel freático de la zona, sin que el proyecto hubiera contemplado las medidas necesarias de control de ejecución, bombeo de aguas subterráneas y control freático.
El proyecto tampoco contaba con una estimación de la generación de lixiviados en el nuevo vaso de vertido ni analizaba la capacidad de la depuradora de estos subproductos existente en el Depósito Controlado para absorber el volumen de Iixiviados a tratar, tampoco incluía un estudio de estabilidad de los taludes de residuos. Por si fuera poco, el Proyecto no incluía tan siquiera un Plan de Control de Calidad de la obra en general y de láminas de geosintéticos para la impermeabilización del vaso en particular.
En materia de cumplimiento de las Directivas Europeas estamos a años luz de los objetivos que propugnan, el ejemplo más claro es que: No existe una política que propicie la recogida selectiva de residuos orgánicos. En la Comunidad de Madrid se recogen en la fracción resto, el 70% de los residuos, lo que dificulta la separación y recuperación de las distintas fracciones, en el caso de la materia orgánica, imposibilita su compostaje y en la práctica, esto ocasiona que la mayor parte de los residuos vayan a parar a vertedero.
A nivel regional, son enterrados en vertedero el 73,7 % de los residuos. En el caso de la Mancomunidad del Sur (que gestiona el vertedero de Pinto), según los datos más actuales, se enterraron en vertedero (y por tanto se desperdiciaron) el 91,9 % de los residuos.
PROPUESTA DE ACUERDO
Ante el riesgo que supone el vertedero para la salud de los habitantes de Pinto y municipios colindantes, la inexistencia de controles que garanticen nuestra salud, el incumplimiento de las Directivas Europeas en materia de compostaje y el grave problema medioambiental originado instamos a la Corporación Municipal a que apruebe una Declaración Institucional exigiendo el cierre del vertedero y que este cierre se concrete en la próxima Estrategia de Gestión Sostenible de Residuos que debe aprobarse para entrar en vigor en 2025.