Despedida del Padre Celso
El pasado domingo, 4 de octubre, con un templo parroquial de San Francisco Javier al completo, los fieles de las tres parroquias de Pinto se congregaron para celebrar la Eucaristía y para despedirse del Padre Celso, después de haber estado dos años desarrollando su ministerio pastoral entre nosotros. El Padre Celso, después de finalizar su formación, y haber cursado durante cuatro años estudios superiores de Dogmática, se ha marchado nuevamente a su país, Ruanda, donde desarrollará la misión pastoral que su obispo le asigne. Benjamín será el nuevo Vicario Parroquial que continuará con la labor de Celso en Pinto. Benjamín es un sacerdote que procede de Guinea y completará su formación en nuestro país.
La Eucaristía estuvo presidida por el propio padre Celso y estuvo cargada de emoción. Contó con una importante presencia de jóvenes, las juntas directivas de la Hermandad de Jesús Nazareno y San José Obrero y la junta del Santísimo Cristo del Calvario.
Hermano Honorífico de la Hermandad de Jesús Nazareno y San José Obrero
Ambas Hermandades entregaron un detalle al Padre Celso para que recuerde su paso por nuestro pueblo. Además, el presidente de la Hermandad de Jesús Nazareno y San José Obrero, Francisco Javier Marabel, ha nombrado al Padre Celse Hakuziyaremye Hermano Honorífico de dicha hermandad, reconociendo su servicio pastoral en el culto litúrgico y agradeciendo con este gesto todo el cariño e interés mostrado a los fieles que acudían día tras día a la Ermita del Prado y a la Hermandad. También la parroquia de San Francisco Javier, con la aportación de todos, ha querido entregarle diversos regalos. Algunos feligreses también han hecho entrega de diversos obsequios al Padre Celso como agradecimiento a la labor realizada.
Una vez concluida la eucaristía, antes de la bendición, ha sido el momento de los discursos. El párroco Pedro Manuel Merino Quesada, en nombre de toda los fieles, le ha agradecido con gran emoción su labor durante estos dos años como Vicario Parroquial. Celso, por su parte, visiblemente emocionado agradeció de corazón toda la acogida y el cariño recibido en Pinto.
Tras la bendición, llegó el turno para la paella, la sangría y la naranjada en los jardines parroquiales y ya las últimas fotografías para recordar ese momento tan especial.
La comunidad religiosa de Pinto notará, sin duda, la ausencia de este gran sacerdote de enorme corazón, aunque desde el blog de la parroquia, podremos seguir en contacto con él gracias a “El rincón de Celso”, donde seguirá escribiendo sus artículos. Desde estas líneas de LaVozdePinto, deseamos al Padre Celso mucha suerte en su nueva etapa.
Hasta siempre Padre Celso.