Sociedad

Mal servicio en el autobús nocturno N-401

Según nos informa un vecino a La Voz de Pinto, la pasada madrugada del 30 al 31 de diciembre se volvió a dejar en evidencia la mala planificación y gestión del servicio de transporte público que une el municipio de Pinto con la capital. Recogemos aquí la denuncia del usuario tal y como nos ha llegado a la redacción:

Madrugada del martes 30 al miércoles 31 de diciembre, alrededor de la 1 de la mañana, unos 2 grados bajo cero. Ha sido un día de celebración por la Navidad, las vacaciones y especialmente, por la celebración conocida como “las uvas falsas“, la prueba del reloj de la Puerta del Sol el día previo a las campanadas, que reúne a muchísima gente cada año.

Un grupo creciente de gente, que se va acercando peligrosamente a la centena, aguarda subir al autobús que les llevará a sus casas en Pinto y Valdemoro. A la 1:15, puntualmente según el horario previsto, el autobús llega a la parada de salida en la Plaza del Emperador Carlos V, frente a la estación de Atocha, y la gente comienza a subir.

Como era previsible, los asientos del autobús no son suficientes y el pasillo comienza a llenarse, llegando al punto de que físicamente no cabe más gente dentro del autobús. Por un lado, aún quedan unas 20 personas fuera del mismo. Por el otro, el autobús lleva todos los asientos ocupados y unas 30 o 40 personas repartidas por pasillos y escaleras. Tras algunos forcejeos entre la puerta de entrada y algunos usuarios, se cierra la misma (no sin problemas debido a que algunos viajeros estaban en el recorrido de la puerta) y tras un par de minutos, el autobús se pone en marcha. En este momento se producen dos hechos gravísimos:

El primero de ellos es que se abandona a su suerte a unos 20 usuarios en mitad de la madrugada, a temperaturas bajo cero, y sin ofrecer ninguna información en absoluto. Las únicas opciones son esperar al siguiente autobús, que según la programación llegaría a las 3:45 (sí, 2 horas y media después), o coger un taxi, a razón de mínimo 30 euros a Pinto, no quiero ni pensar el coste a Valdemoro.

El segundo hecho gravísimo es que el autobús se pone en marcha con una cantidad de gente que supera ampliamente su capacidad máxima. Esto no es solo altamente peligroso, probablemente también es ilegal. Esto es algo que no es la primera vez que ocurre, especialmente frecuente desde el cambio de horarios que se produjo a primeros de 2014. Tras esta modificación, se redujo ostensiblemente el número de salidas, dejando un servicio a todas luces insuficiente, especialmente en fines de semana y ocasiones especiales como las del pasado martes.

Mario Coronas

Mario Coronas

Licenciado en Periodismo y Humanidades por la Universidad Carlos III de Madrid. Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid. Técnico Superior en Realización de Audiovisuales.
Dirección general en La Voz de Pinto

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1 Comment

  1. jose
    8 enero, 2015 at 08:06

    Esto pasa habitualmente, yo he sufrido situaciones similares casi siempre en esta linea de bus.