Los dos posibles contagiados de ébola por Teresa Romero siguen fuera de peligro
Tras mantener en observación y adoptar las medidas convenientes con Javier Limón, marido de la auxiliar de enfermería con ébola, y la esteticista que la depiló, se determina que en ambos casos el riesgo de contagio y la peligrosidad son nulas.
El marido de Teresa Romero, afectado por el ERE que está llevando a cabo el Grupo Bühler, no mostró síntomas propios de la enfermedad mientras trabajaba en la fábrica de Pinto. Javier Limón, soldador de 44 años, tuvo un pequeño accidente en el trabajo, con un pinzamiento en la espalda que le ocasionó un gran dolor en la pierna, que motivó la baja laboral del trabajador días antes de finalizar el mes de septiembre.
Por otro lado, la esteticista acudió a las urgencias del Hospital Infanta Helena de Valdemoro la semana pasada, aquejada de fiebre y diarrea desde hacía cuatro días. El equipo médico del centro decidió activar el protocolo de seguridad e incluso preparar un posible traslado al Carlos III.
Después de mantener a la paciente en observación, se determinó que su ingreso era innecesario, pues estuvo en contacto con la auxiliar contagiada el pasado 26 de septiembre cuando ésta aún no mostraba síntomas de ébola.
Actualmente, la auxiliar de enfermería, Teresa Romero, presenta mejoras aunque sus órganos vitales se encuentran muy debilitados por la carga vírica que aún se mantiene en su cuerpo.