Los trabajadores y la UTE llegan a un acuerdo que pone fin a la huelga
El 26 de noviembre, saltaba la noticia: ” Los trabajadores de la UTE Valoriza votan de manera unánime ir a la huelga durante las próximas Navidades”
CRONOLOGÍA DE UNA HUELGA QUE, POR SUERTE, NO HA SIDO
Desde ese 26 de noviembre hasta hoy, 21 de diciembre, se han sucedido una serie de reuniones e intentos de llegar a un acuerdo que culminaban la pasada noche. A las 23,45 horas nos llegaba la confirmación.
Tras más de un año con el convenio caducado y con pocas esperanzas de que se firmara uno nuevo, el comité decicdió reunir a los trabajadores para tomar decisiones al respecto. La votación de los trabajadores arrojó un resultado unánime de SI a la huelga de los servicios de limpieza viaria, RSU, punto limpio y mantenimiento de zonas verdes. La fecha de inicio de esta huelga indefinida, si no hay negociación y acuerdo, el 20 de diciembre, justo antes de comenzar las Navidades.
Entres sus reivindicaciones: salario justo, maquinaria en buenas condiciones… comunicado completo
Para entender el conflicto tenemos que remontarnos a 2021. En esa fecha se firmó un convenio con la empresa para 2021/2022 que denominan “de transición”. Un acuerdo en el que afirman renunciaron a muchas de sus pretensiones ante la promesa de la compañía de mejorar las condiciones en el siguiente período. Desde entonces, y con un convenio caducado, los sindicatos afirman intentaron seguir negociando cuando, lo habitual en los casos de no aceptación de la propuesta de cierre, es convocar una huelga. Hubo hasta 3 reuniones posteriores con la UTE para intentar resolver el conflicto. Ninguna de ellas dio frutos.
El 27 de noviembre, el alcalde de Pinto se ofreció como mediador en el conflicto. Los trabajadores afirman no haber mantenido más reuniones con él.
El 4 de diciembre, día en el que se reunieron con el Instituto Laboral de Mediación, se marcaba, según afirmó el comité, una reunión para seguir negociando el jueves, 14 de diciembre. Los motivos de esa fecha, problemas de agenda de los representantes de la UTE.
El día 7 de diciembre, el comité registraba oficialmente el preaviso de huelga en la CAM. Media hora después de comunicar formalmente este punto a la empresa, se fijó una nueva reunión para el 11 de diciembre.
Tampoco el 11 hubo acuerdo en cuanto a los servicios mínimos. Según los representantes de los trabajadores, la UTE pretendía establecer como servicios mínimos unos servicios superiores a los que se llevan prestando de manera diaria durante los últimos 10 años.
El 15 de diciembre el comité de huelga manifestaba: “Frente a las legítimas reclamaciones de la plantilla, de mejorar sus condiciones laborales y, en su defensa, ejercer el derecho fundamental a la huelga, esta empresa adjudicataria UTE VALORIZA-GESTYONA Pinto, se ha dedicado a amenazar a los trabajadores y trabajadoras con demandas y responsabilidades penales si ejercen su derecho constitucional a ejercer el derecho a la huelga, demostrando su concepción dictatorial y caciquil de las relaciones laborales, y evidenciando su único interés en enriquecerse a costa de los trabajadores y trabajadores de este servicio municipal, y de los vecinos y vecinas, a través del contrato millonario a través del presupuesto municipal.”
Y sin acuerdo ni nada que hiciera pensar de que fuera a haberlo, ayer, 20 de diciembre, fecha de inicio de la huelga, se producía una concentración en el Egido. Los trabajadores de la UTE se reunian en el Egido arropados por vecinos y representantes de los Grupos Municipales Unidas Pinto-Podemos, PSOE y Más Madrid Pinto.
Tras el manifiesto lanzado por el presidente del comité llegaba la sorpresa. El alcalde, Salomón Aguado, y parte de su equipo acudían a la concentración a apoyar a los trabajadores.
Esa misma mañana llegaba la noticia de que la empresa proponía una nueva reunión antes de que diera comienzo, a las 23 horas, la huelga indefinida. De esa reunión por fin salió una propuesta que fue votada y aprobada por MAYORÍA absoluta, que no por unanimidad, por los miembros de la asamblea. Por fin se pone así el punto final a una huelga que nadie deseaba.