Obligada por el Ayuntamiento, “La Colonial de Eureka, S.A.” entrega finalmente los paneles sobre la histórica “Compañía Colonial” de Pinto
Finalmente ayer, después de más de un año de haber sido solicitados, fueron devueltos por “La Colonial de Eureka, S.A.” los paneles de la exposición “150 años de aroma a chocolate” relativos a la “Compañía Colonial” de los Méric en la villa de Pinto (1866-1941).
Después de la rotunda oposición de la familia Méric a la utilización de imágenes de sus antepasados y de la propia historia de la “Compañía Colonial” como reclamo comercial por parte de “La Colonial de Eureka”, la Familia Méric solicitó en junio de 2017 la devolución de los paneles de la exposición “150 años de aroma a chocolate” que hacían referencia a dicha empresa y a sus antepasados.
El Ayuntamiento, por su parte, reclamó su devolución, pero ésta no se había producido hasta el momento.
El pasado 30 de agosto La Voz de Pinto publicó la denuncia que nos hizo llegar la familia Méric sobre la apropiación, por la empresa “La Colonial de Eureka S.A.”, de la historia e imágenes de la “Compañía Colonial”, de imágenes de sus antepasados, y hasta de los propios paneles de la exposición.
A raíz de esta denuncia pública, y dado que la empresa mantenía en su poder todavía los paneles que le habían sido solicitados hacía un año, el propio alcalde de Pinto, Rafael Sánchez, tuvo que solicitar a los directivos de “La Colonial de Eureka S.A.” la devolución de los paneles, dado que son propiedad de Ayuntamiento. Pero esta solicitud del propio alcalde tampoco fue atendida; de manera que después de dos semanas, la devolución de los paneles seguía sin producirse.
Finalmente, una nueva y definitiva comunicación del alcalde con los directivos de Eureka ha conseguido que los paneles relativos a la histórica “Compañía Colonial” de Pinto y a los Méric hayan sido devueltos durante la mañana del miércoles al Ayuntamiento de Pinto.
1 Comment
Muy bien. La voz de Pinto Hace justicia informativa desenmascarando las mentiras y falsedades de una empresa que roba una memoria que no es la suya y que, por tanto, se convierte en una “empresa mentirosa”.
Y las razones que aconsejan la información que estáis ofreciendo son evidentes.
La primera es el respeto a la verdad de la historia.
La segunda es el reconocimiento de la máxima ética y jurídica de que “a cada uno corresponde lo suyo” (y solo a los familiares de sus fundadores corresponde lo que fue e hizo la “Compañía Colonial” en cuanto empresa de sus antepasados y de nadie más).
Pero hay una tercera que parece que se escapa porque parece que parece que no es de nadie: es la relación de los fundadores de aquella empresa con el pueblo de Pinto.
Así que el hecho de que Pinto esté unido a aquel hecho empresarial, social y humano, como acredita el libro de D. Mario Coronas, debería ser una línea roja infranqueable para esta empresa tan reciente, si realmente respetara la historia del Pueblo donde tiene radicadas sus instalaciones. Pero, por lo que parece, pedir veracidad y respeto a chocolates Eureka es pedir un imposible.
Y una pregunta final a la vista de la actitud de esta empresa que se responde sola: ¿Se puede deducir que, si mienten durante tanto tiempo y tan descaradamente en cosas tan evidentes, no les será nada difícil mantener ese comportamiento en el resto de aspectos de su empresa?