Fuenlabrada

El Carlos Cano y la libre elección de centro

Hasta el pasado 13 de mayo, cuando desde la DAT-Sur finalmente accedían a abrir un tercer aula en el CEIP Carlos Cano de Fuenlabrada, si ustedes se acercaban al centro podrían comprobar que la lista de admitidos para el primer curso de infantil para el curso 2016/2017 era de 46 alumnos y la de excluidos de 38, es decir, había dos aulas con 23 alumnos en cada una, a los que después hay que añadir las dos plazas por aula reservadas a alumnos con necesidades educativas especiales (ACNEES), es decir, que de 88 solicitudes, sólo 50 iban a cursar sus estudios en este particular centro.

Loli Martínez, una de las madres cuyo hijo se había quedado sin plaza en dicho colegio, en declaraciones para La Voz de Pinto ha explicado como 38 familias que habían elegido como primera opción este centro querían que se abriera un aula más. Asegura que ya habían presentado reclamaciones individuales y una colectiva y que pensaban llegar hasta el final. En su caso concreto, vive en el barrio donde se ubica el centro, al igual que la mayoría de las familias afectadas y ha elegido este centro por ser el único de Fuenlabrada que utiliza una metodología alternativa, por proyectos, sin libros de texto y muy abierto a la participación de las familias y como segunda opción, ha elegido otro centro del mismo barrio.

Esta madre denuncia que en otro centro concertado-privado (colegio Madrigal), se le abrieron tres aulas desde el principio y no las ha llenado. La respuesta inicial a las familias por parte de la Dirección de Área Territorial (DAT) Sur fue que no tenían sobre la mesa, ni se planteaban abrir un aula más en el Carlos Cano y en su lugar pretendían reubicar a los alumnos en otros colegios. Estos padres aseguraban entonces que presentarían su reivindicación ante todas las autoridades pertinentes desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, hasta el Ayuntamiento de Fuenlabrada, pasando por el Servicio de Atención a la Escolarización (SAE). “Reclamamos el derecho de libre elección de centro”, asegura. Y explica que si fueran 7 u 8 ni se plantearían pedir otro aula, pero insiste en que eran 38.

Sin embargo, sigue habiendo niños que no han podido acceder ni a este colegio, ni a los que han elegido como segunda opción. Este es el caso de Julián Clemente, el padre de uno de los niños que sigue sin plaza en ese centro fuenlabreño. Clemente explica que ellos viven en Arroyomolinos, donde asegura que todos los colegios están masificados y sin plazas, de modo que los mandan a una bolsa con plazas sobrantes en otros lugares. En este municipio, han prometido un quinto colegio que está sin construir y del que están ofertando plazas, hasta que esto ocurra meterían a los alumnos de este centro en uno concertado que las prestaría. “En el SAE nos dijeron que lo más probable es que nos ofrezcan plazas en este quinto colegio “imaginario” o bien en los dos concertados religiosos que hay en el pueblo”, explica este padre que se niega a llevar a su hijo a un colegio que no sea público y laico.

Desde EQUO Fuenlabrada, consideran la situación de agravio comparativo, ya que en la misma zona hay un colegio concertado que partía con 75 plazas de las cuáles sólo ha conseguido demanda para 59 y si va a tener tres aulas, es decir, en un aula habrá 9 alumnos. “Que no se admitan a más de 30 alumnos en el centro elegido por sus padres para formarse demuestra que la libre elección de centro del PP es simplemente un producto de marquetin vacío de contenido y engañoso”, asegura Marta Vázquez codinamizadora de EQUO Fuenlabrada.

Ruth Pascual, concejala de Ganar Fuenlabrada, insiste en que el centro ha tenido 88 solicitudes para dos aulas. “El hecho de que tantos padres quieran llevar a sus hijos a este cole demuestra que se apuesta por una educación alternativa”.

Sergio López, portavoz del Partido Popular de Fuenlabrada ha reconocía en rueda de prensa que existe más demanda que oferta en dicho centro, cifrando en 82 las plazas demandadas y en 50 las ofertadas y confiaba en que la DAT Sur resolviese el asunto de la mejor forma posible. Además, aseguraba que el 30% de las personas que eligen dicho colegio proceden de fuera del municipio, debido precisamente a la metodología empleada y asegura que en Fuenlabrada la escolarización en la escuela pública está asegurada, al igual que el derecho a la libre elección de centro. Y pide respeto para los padres que deciden llevar a sus hijos a la escuela concertada.

El Carlos Cano es uno de los colegios que más ACNEEs acoge por aula del municipio, motivo por el que parte de su dirección está implicada en la elaboración de la ILP inclusiva, y hace dos años estaba amenazado de perder una unidad en primero de infantil, aunque gracias a un encierro por parte del claustro y las familias consiguieron mantener las dos aulas. Destaca también el caso del Arcipreste de Hita en el que tras más de 100 días de encierro, 19 niños de tres años no pudieron ir al colegio que sus padres habían elegido como primera opción y en algún caso, como única opción. Para este año, antes del inicio del proceso de escolarización, la DAT-Sur preveía el cierre de cinco aulas en los colegios: Santiago Ramón y Cajal, Rosalía de Castro, Fregacedos, Dulce Chacón y Manuela Malasaña, todos ellos públicos no bilingües. Finalmente, parece que el número de centros afectados será inferior. En el caso del Fregacedos, también en el barrio de Loranca, hay ocho niños que no podrán matricularse en el centro elegido por sus progenitores como primera opción.

En el barrio de Loranca, los colegios han llegado al acuerdo de ir a línea 1 y sólo abrir una segunda aula en caso de tener solicitudes suficientes. El pasado lunes 16 de mayo hubo una concentración frente a la sede de la DAT Sur, en la Calle del Maestro de Leganés para mostrar el rechazo al cierre de aulas, a la masificación y a los ratios elevados y a la pérdida del derecho de elección de centro educativo en la zona sur de Madrid.

 

 

 

 

 

Desiree Panadero

Desiree Panadero

Periodista.

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